Para el ex superintendente de Valores, Alejandro Ferreiro, el mercado enfrenta hechos nuevos, luego que se conocieran las irregularidades al interior de La Polar. Según el ejecutivo, “es extraordinario que tengamos una empresa transándose en bolsa sin estados financieros vigentes”. Sin embargo, este escenario deberá cambiar antes del 31 de octubre, fecha límite para que el retailer entregue la información necesaria si quiere concretar la inyección de dinero aprobada por cerca de
US$ 200 millones.
Es que “el sentido común indica que el inversionista debe saber que la valorización de la compañía cuyas acciones suscribe es la adecuada”, afirma, en línea con la exigencia de la propia Superintendencia de Valores y Seguros (SVS).
Así, Ferreiro destaca que “los incentivos para La Polar son claros: si no hay información auditada no habrá aumento de capital y eso es un problema mayor”.
Pero hasta que ello no ocurra, los inversionistas tienen a la mano más incertidumbre que datos fidedignos respecto de la valorización de la empresa.
- ¿Es razonable que se siga transando una acción que no cuenta con estados financieros?
- La incertidumbre es generalizada y, por tanto, todos están iguales. Más importante que la información sea perfecta, es que todos tengan acceso a la misma información, en lo que a transacción se refiere. Si los estados financieros se demoran mucho es probable que la superintendencia revise esta decisión.
- Sin información, ¿pueden las AFP apoyar un rescate?
- El aumento de capital se va a dar cuando la superintendencia lo autorice y lo va a hacer cuando entienda que la información disponible es suficiente. En consecuencia, no hay aumento de capital sin la venia de la superintendencia.
- ¿Es justificable que se haya aprobado un aumento de capital en esas circunstancias?
- La superintendencia le había dado un plazo a La Polar y la gente operó y tomó decisiones pensando que se iba a cumplir en ese plazo.
Buscando el equilibrio
Pese a que Ferreiro estima que la situación del retailer es compleja, considera que “la SVS deberá entender que también necesita del aumento de capital para poder sobrevivir”.
Así, afirma que “se deberá buscar el equilibrio entre la sobrevivencia de La Polar y la adecuada información al mercado, particularmente a los accionistas actuales, para que ellos puedan contar con la información mínima para tomar decisiones relevantes”.