El presidente ruso, Dmitri Medvédev, afirmó hoy que el mundo
necesita nuevas divisas de reserva para estabilizar el sistema financiero
global y evitar nuevas crisis.
"Las actuales divisas de reserva, ante todo la
principal de ellas, el dólar estadounidense, no cumplieron sus funciones",
dijo Medvédev en una conferencia de prensa tras la cumbre de la Organización de
Cooperación de Shangai (OCS), alianza regional que lideran Rusia y China.
La OCS,
que también incluye a las centroasiáticas Kazajstán, Kirguizistán, Tayikistán y
Uzbekistán, celebró en la ciudad rusa de Yekaterimburgo (Urales) una cumbre a
la que asistieron como observadores los líderes de Irán, Afganistán, Pakistán y
la India.
El jefe del Kremlin admitió que la aparición de nuevas
divisas de reserva "es un proceso largo", pero subrayó que casi todos
los participantes de la cumbre subrayaron la necesidad de alternativas al
dólar.
"La configuración actual del sistema mundial de divisas
no es ideal, pues existe toda una serie de riesgos", enfatizó Medvédev,
quien también insistió en que la lucha contra las secuelas de la crisis
requiere algo más que "cambios cosméticos".
"Hay que actuar, hay que crear un nuevo sistema de
seguridad financiera global", indicó.
Agregó que el rublo ruso podría aspirar en el futuro a
convertirse en una nueva divisa de cambio mundial o regional, aunque admitió
que esto dependerá del peso económico del país y la confianza que se merezca.
El presidente de Kazajstán, Nursultán Nazarbáyev, propuso en
la cumbre "estudiar la posibilidad de crear una unidad de cambio
supranacional vinculada a la cesta de las principales divisas de la región,
para utilizarla los intercambios comerciales en el seno de la OCS".
Otros participantes abogaron por recurrir más a las divisas
nacionales en el comercio bilateral.
Se espera que el problema de las monedas de pago
alternativos también centre hoy la atención de la primera cumbre formal de
Brasil, Rusia, China y la India,
las cuatro potencias emergentes que forman el llamado grupo BRIC.