Opinión
Un año dereformas y resultados
Ministro secretario seneral de la Presidencia.
Por: | Publicado: Viernes 31 de diciembre de 2010 a las 05:00 hrs.
- T+
- T-
Por Cristián Larroulet
A pesar de los terribles infortunios que debimos enfrentar, en 2010 dimos pasos que nos permiten mirar el futuro con optimismo. El ánimo unitario con que celebramos el Bicentenario y la determinación con que encaramos los desafíos, de la que el rescate de los mineros es ejemplo inmejorable, aumentó la confianza en nuestra capacidad para transformar a Chile en una sociedad mejor.
Una nueva coalición política asumió el gobierno y, junto con atender las emergencias, fue cumpliendo con un programa diseñado para acelerar al máximo nuestro camino al desarrollo. Al hacerlo delineó el perfil de una centro-derecha moderna, que sintonizó con las preocupaciones de la mayoría y mostró liderazgo para conducir el país.
Y los resultados comenzaron a verse. El Banco Central estima que nuestra economía creció un 5,2%, a pesar de los US$ 30.000 millones que costó el terremoto; entre marzo y noviembre se crearon 385.000 empleos, casi el doble de lo que nos propusimos, y el desempleo se redujo del 9% al 7,1%. Las listas de espera de enfermedades AUGE disminuyeron de más de 300.000 a 142.000 personas. Los reportes de homicidios bajaron un 17% y los de robos un 14%. Se incrementó significativamente la subvención escolar preferencial. Se entregaron 103.000 subsidios para la reconstrucción o reparación de viviendas dañadas por el terremoto y se puso en operación el 98% de la infraestructura pública afectada por él.
En 2011 avanzaremos sustantivamente en las reformas previstas en el Programa de Gobierno. Gracias a medidas que incentivan el emprendimiento y la innovación, como las que reducirán los trámites para constituir sociedades y empresas y el perfeccionamiento del crédito tributario para I+D, unidas a la rebaja del impuesto de timbres y estampillas y la desgravación de las PYMES que reinviertan sus utilidades, se espera que en 2011 crezcamos al 6%. Con unas relaciones laborales más flexibles, debido a los progresos en la adaptabilidad pactada y el teletrabajo, seguiremos avanzando hacia la creación de 1 millón de empleos en 5 años. Implementaremos el Ingreso Etico Familiar, fundamental para acabar con la pobreza extrema en 2014. Pondremos en marcha los primeros 30 liceos de excelencia y aprobaremos y pondremos en ejecución la ley destinada a mejorar la calidad de la educación escolar que tanto esperamos. El Bono AUGE nos ayudará a llevar las listas de espera para esas patologías a cero e iniciaremos una reforma estructural a los sistemas público y privado de salud, para hacerlos más eficaces y menos discriminatorios. Aprobaremos la ley que aumentará en 10.000 efectivos la planta de Carabineros. Y esperamos sellar un acuerdo político amplio para revitalizar nuestra democracia con medidas como la inscripción automática y el voto voluntario, el voto desde el extranjero para los chilenos que mantengan vínculos con el país y primarias voluntarias y vinculantes para la selección de candidatos.
La encuesta del CEP mostró que un 56% de los chilenos cree que 2011 será un buen año para Chile y que un 62% piensa que lo será para su familia. Yo me cuento entre ellos.
A pesar de los terribles infortunios que debimos enfrentar, en 2010 dimos pasos que nos permiten mirar el futuro con optimismo. El ánimo unitario con que celebramos el Bicentenario y la determinación con que encaramos los desafíos, de la que el rescate de los mineros es ejemplo inmejorable, aumentó la confianza en nuestra capacidad para transformar a Chile en una sociedad mejor.
Una nueva coalición política asumió el gobierno y, junto con atender las emergencias, fue cumpliendo con un programa diseñado para acelerar al máximo nuestro camino al desarrollo. Al hacerlo delineó el perfil de una centro-derecha moderna, que sintonizó con las preocupaciones de la mayoría y mostró liderazgo para conducir el país.
Y los resultados comenzaron a verse. El Banco Central estima que nuestra economía creció un 5,2%, a pesar de los US$ 30.000 millones que costó el terremoto; entre marzo y noviembre se crearon 385.000 empleos, casi el doble de lo que nos propusimos, y el desempleo se redujo del 9% al 7,1%. Las listas de espera de enfermedades AUGE disminuyeron de más de 300.000 a 142.000 personas. Los reportes de homicidios bajaron un 17% y los de robos un 14%. Se incrementó significativamente la subvención escolar preferencial. Se entregaron 103.000 subsidios para la reconstrucción o reparación de viviendas dañadas por el terremoto y se puso en operación el 98% de la infraestructura pública afectada por él.
En 2011 avanzaremos sustantivamente en las reformas previstas en el Programa de Gobierno. Gracias a medidas que incentivan el emprendimiento y la innovación, como las que reducirán los trámites para constituir sociedades y empresas y el perfeccionamiento del crédito tributario para I+D, unidas a la rebaja del impuesto de timbres y estampillas y la desgravación de las PYMES que reinviertan sus utilidades, se espera que en 2011 crezcamos al 6%. Con unas relaciones laborales más flexibles, debido a los progresos en la adaptabilidad pactada y el teletrabajo, seguiremos avanzando hacia la creación de 1 millón de empleos en 5 años. Implementaremos el Ingreso Etico Familiar, fundamental para acabar con la pobreza extrema en 2014. Pondremos en marcha los primeros 30 liceos de excelencia y aprobaremos y pondremos en ejecución la ley destinada a mejorar la calidad de la educación escolar que tanto esperamos. El Bono AUGE nos ayudará a llevar las listas de espera para esas patologías a cero e iniciaremos una reforma estructural a los sistemas público y privado de salud, para hacerlos más eficaces y menos discriminatorios. Aprobaremos la ley que aumentará en 10.000 efectivos la planta de Carabineros. Y esperamos sellar un acuerdo político amplio para revitalizar nuestra democracia con medidas como la inscripción automática y el voto voluntario, el voto desde el extranjero para los chilenos que mantengan vínculos con el país y primarias voluntarias y vinculantes para la selección de candidatos.
La encuesta del CEP mostró que un 56% de los chilenos cree que 2011 será un buen año para Chile y que un 62% piensa que lo será para su familia. Yo me cuento entre ellos.