1. PIB de Estados Unidos
Para el 2Q, la estimación preliminar indicó una reversión de la contracción vista en el 1Q2025. La segunda estimación debería confirmar esta reversión y mostrar una recuperación en el consumo. Las proyecciones de la Fed realizadas en la reunión de junio mostraban un crecimiento de 1,4% para 2025. La inflación y el desempleo son las principales directrices de la trayectoria de la tasa de la Fed. Si en conjunto los datos apuntan a una desaceleración económica en línea con las proyecciones vigentes, la Fed no tendría la necesidad de recortar más de 50 a 75bps durante este año.
2. Resultados corporativos en EEUU
Los reportes de utilidades del 2Q2025 están por terminar, mostrando -en general- buenos resultados. El crecimiento de las utilidades sería cercano a 11% para el 2Q2025. La solidez de los resultados no viene por el tamaño de las sorpresas, sino por la cantidad. Hacia final de año se estima que el crecimiento se sitúe el 7% y 9%, en línea con los datos macroeconómicos, que indicarían desaceleración en la actividad estadounidense. La única compañía pendiente de reportar que podría generar algún impacto si hay sorpresas es Nvidia, que dará a conocer sus resultados el 27-08.
3. Datos de actividad en Chile
La próxima semana se darán a conocer datos locales: ventas minoristas, tasa de desempleo y producción. Con ellos, los economistas y el mercado podrán anticipar el Imacec de julio. Si no hay sorpresas en el contexto internacional y los datos locales indican una actividad menor a lo estimado, el mercado asignará mayor probabilidad a los recortes en la TPM por parte del Banco Central. Con ello, la rentabilidad de los depósitos a plazo debería caer, por lo que, para poder acceder a retornos más atractivos, los inversionistas podrían continuar la migración de los depósitos a renta fija.
4. Renta Fija Local: Bonos Bancarios vs. Soberanos
Durante los últimos meses se han ajustado a la baja las tasas de la renta fija local. Esto ha hecho que los spreads -diferencia entre la tasa de un bono corporativo y uno de Gobierno- se hayan comprimido, llegando a niveles cercanos a los mínimos históricos. En los bonos bancarios esto ha sido más notorio, implicando que actualmente haya un bajo premio por riesgo en los bonos bancarios versus los soberanos. Aún hay valor en la renta fija, pero algo más limitado. Es por lo que favorecemos los bonos de la Tesorería, apuntando a una inversión orientada la tasa base y sin riesgo de spreads.