Todo un mundo que se abre al sur del Estrecho
Trekking sobre suelo virgen, glaciares que enmudecen, lagos y ríos generosos en pesca deportiva y, si el clima lo permite, recorrer el Cabo de Hornos. En el extremo austral de la tierra, todo comienza.
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Por Rodrigo Martínez,
desde Tierra del Fuego
“This is God´s land”, exclama Ray Carignan, conductor y jefe del programa de televisión canadiense Outdoor Passion, a bordo del bote zodiac que lleva de regreso al crucero Stella Australis a un grupo de visitantes que acaba de pasar la tarde contemplando el impresionante glaciar Pía, que se desprende desde la Cordillera de Darwin y termina en el mar, en el enorme Parque Nacional Alberto De Agostini.
“Esta es tierra de Dios”, dice Carignan.
Para chilenos y extranjeros la impresión es la misma: el extraordinario y variado territorio que se abre a la exploración en Tierra del Fuego, al sur del Estrecho de Magallanes, es sobrecogedor.
La embarcación chilena lleva a los turistas -en su mayoría europeos y norteamericanos- a hacer trekking sobre suelos nunca antes pisados en la Bahía Ainsworth; a observar pingüinos, delfines, cormoranes y patos en Islotes Tuckers; a contemplar la belleza de los glaciares Romanche, Alemania, Francia, Italia y Holanda desde el brazo noroeste del Canal Beagle; y a recordar al desaparecido pueblo originario Yagan en Bahía Wulaia.
“Aquí me siento realizado”, expresa Enrique Rauch, capitán del Stella Australis, mientras navega por el Canal Ballenero.
El buen clima permite el desembarco en el mítico Cabo de Hornos, algo que no ocurre siempre debido a las inestables condiciones en este punto donde se encuentran con fuerza los océanos Pacífico y Atlántico.
“Con las visitas estamos más relacionados con personas, pero sin descuidar las labores de control de tráfico marítimo, estadísticas e informes meteorológicos”, señala el sargento segundo Juan Daniel Hernández, de la Armada de Chile, uno de los dos funcionarios que permanece en el faro del Cabo de Hornos, junto al que hay una pequeña capilla.
Más al sur
Según datos de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) y difundidos por Sernatur de Magallanes, hasta los parques nacionales, reservas nacionales y monumentos naturales de la región llegó entre enero y septiembre de este año un total de 221.625 visitantes, un 11,5% más que en igual lapso de 2012. Y por primera vez en la última década, el número de chilenos superó al de extranjeros.
El Parque Nacional Torres del Paine -recientemente nombrado como la Octava Maravilla en el mundo por VirtualTourist del grupo de medios TripAdvisor- y la Cueva del Milodón acaparan el grueso de las visitas en la Región de Magallanes. Pero las autoridades y empresarios vinculados al turismo en la zona están empeñados en mostrarle al mundo que Tierra del Fuego tiene atractivos excepcionales que vale la pena conocer. Y la visita del equipo del programa Outdoor Passion, así como de grupos de periodistas brasileños y también chilenos a este territorio austral, se enmarca en este plan de poner a esta zona más arriba en el mapa del turismo mundial.
“Yo creo que Tierra del Fuego es un destino todavía bastante virgen, pero tiene distintos atractivos que se asocian a la pesca deportiva, el avistamiento de aves, a los glaciares, la belleza de los canales y la riqueza de su flora, entre otros muchos. Así, hemos coordinado esfuerzos públicos y privados para que la gente sepa que existe el destino, que tiene atractivos y que es posible llegar”, afirma Andrea Téllez, directora regional del Servicio Nacional de Turismo de Magallanes.
En Lakutaia Lodge en Puerto Williams, en la isla Navarino, un grupo de visitantes ingleses desayuna mientras contempla un grupo de caballos que pasta tranquilamente y, al fondo, se observan las aguas del Beagle, en un día cambiante que pasa del sol a la nieve en minutos. Desde aquí existe la posibilidad de realizar varios circuitos, incluyendo el llamado Dientes de Navarino, considerada la ruta de trekking más austral del mundo, que rodea un cordón de montañas que superan los 1.000 metros de altitud.
Muy cerca está el Parque Etnobotánico Omora, un lugar único donde existen caminos que exploran los mayores tipos de hábitat en la región, incluyendo los bosques de coigüe costero, lengas y ñirres, entre otros, y que se concibe como un centro de educación al aire libre para los escolares de Puerto Williams y todos quienes lo visiten.
En Tierra del Fuego, una ruta se abre paso -entre la mirada de guanacos, pequeños zorros y caballos salvajes- al área al oeste y al sur del Lago Fagnano, hacia Yendegaia.
Tierra del Fuego “es un destino nuevo en que además hay que invertir y, en eso, es muy importante justamente la confianza entre el sector público y privado. Estamos recién haciendo las inversiones básicas para poder explotar una zona como esta, pero se están dando los pasos adecuados para poder hacerlo”, afirma Nicolás Paulsen, subgerente comercial de Aerovías DAP, la tradicional compañía que conecta regularmente a Punta Arenas con Porvenir y Puerto Williams.
La riqueza de los lagos y ríos
En la parte sur de Tierra del Fuego, rodeado por montañas de bosques, aguas cristalinas y una abundante flora y fauna, se encuentra Lago Deseado y el lodge del mismo nombre. Con un escenario natural imponente, desde Lodge Deseado hay caminatas, excursiones, navegación y, por supuesto, pesca deportiva, uno de los platos fuertes en Tierra del Fuego. "Es uno de los pocos ecosistemas de este tipo que existen en el mundo. La idea es que la gente se inserte en la naturaleza. No hay televisión, no hay internet, no hay celular", dice Ricardo Salles, de Lodge Deseado y ex intendente de Magallanes. A falta de celulares, sobra naturaleza: zorros, guanacos, caranchos, cóndores, patos y truchas, mucha truchas arcoiris y marrón. Y es que Tierra del Fuego es un paraíso para la pesca deportiva.
"En Chile tenemos el privilegio de que tenemos una muy buena pesca y en Patagonia una de las cosas más evidentes es que no tienes muchos pescadores alrededor. Entonces, para alguien que viene de un viaje tan largo y está pescando en Tierra del Fuego y mira río abajo y no ve a nadie, eso es re importante porque se siente como el primero que está pescando. Además, las aguas son muy frías y puras", dice Rafael González, manager y guía jefe de la empresa Magallanes Fly Fishing, que se especializa en pesca deportiva en áreas únicas como el legendario Río Grande en Tierra del Fuego -considerado como uno de los cinco destinos top para la pesca de trucha en el mundo-, y otras zonas, incluyendo algunas a las que sólo se llega en helicóptero.