Tormenta en el retail brasileño
Por: Equipo DF
Publicado: Viernes 8 de julio de 2011 a las 05:00 hrs.
La tradicional rivalidad entre los minoristas franceses Carrefour y Casino ha dado un giro inesperado en Brasil. Pão de Açúcar, un minorista brasileño que ha sido aliado de Casino desde 1999, se ha tornado a Carrefour para combinar sus operaciones de forma global. La operación propuesta está respaldada por el Gobierno brasileño, que ha fomentado la internacionalización de sus grandes empresas. Pero ha desencadenado una feroz reacción de Casino, que ha calificado la jugada de “secreta e ilegal”.
A fines del mes pasado Abilio Diniz, presidente y heredero de los fundadores de Pão de Açúcar, reveló detalles de los complejos planes de fusión, que se han negociado con Carrefour, el banco de inversión BTG Pactual y Estater, una boutique financiera que actúa como asesor de Diniz. El acuerdo propone que Companhia Brasileira de Distribuição Pão de Açúcar (CDB) se ponga en una compañía holding llamada Gama, junto con la subsidiaria brasileña de Carrefour. Cada lado obtendrá el 50% de Gama y CDB también recibirá una participación de al menos 11,7% en el negocio global de Carrefour.
El acuerdo tendría que ser financiado por BNDESPar, el brazo de acciones del estatal Banco Nacional do Desenvolvimento Econômico e Social (BNDES, Banco de desarrollo de Brasil), que tendrá que inyectar unos 2.000 millones de euros (US$ 2.900 millones) en Gama. BTG Pactual, un agresivo banco de inversión, también proporcionaría unos 500 millones de euros. Un comité técnico del BNDES ya aprobó el financiamiento de la operación, que debe ser confirmado por la presidencia del banco estatal.
Si todo sigue adelante, la fusión crearía a un gigante minorista en Brasil, con 2.400 tiendas y una cuota de mercado de 32% en el comercio minorista de alimentos (26% si se incluye la electrónica de consumo). El año pasado, Pão de Açúcar y Carrefour registraron ventas combinadas de más de
US$ 40.000 millones. Esto empequeñecería a la competencia local, incluyendo a la filial local de Wal-Mart (EEUU), que es la tercera mayor minorista en Brasil, así como Gbarbosa (propiedad de Cencosud de Chile) y pequeños minoristas locales.
¿Un nuevo campeón nacional?
Sin embargo, Casino está haciendo su mejor esfuerzo para evitar que el acuerdo se materialice. Firmó un acuerdo con Diniz a mediados de la década de 2000, dando a Casino un tercio de CBD hasta junio de 2012, cuando la empresa francesa tomaría la mayoría de los derechos de voto y nombraría al CEO de la compañía. Puede que haya sido la perspectiva de tener que abandonar el poder lo que llevó al controvertido Diniz a elaborar el plan más reciente.
Ahora está promoviendo su idea como algo patriótico que impediría que Pão de Açúcar, una empresa brasileña, caiga en manos extranjeras. Su argumento es que, con una participación significativa en Carrefour, Pão de Açúcar ahora tiene una oportunidad de convertirse en una empresa verdaderamente globalizada. La fusión también encajaría en la política de Brasil de promover campeones nacionales en sectores clave.
Con buenas conexiones en el Gobierno, Diniz ya convenció al BNDES de que su plan encaja con la estrategia global de internacionalización de las empresas brasileñas. El ministro brasileño de desarrollo, industria y comercio exterior, Fernando Pimentel, también ha respaldado el acuerdo. Lo calificó de “estratégico”, ya que contribuiría a la exportación de productos procesados (principalmente alimentos) brasileños en los mercados extranjeros. Incluso la presidenta Dilma Rousseff fue consultada por Diniz antes de que se anunciara el acuerdo propuesto.
Ahora, la operación debe ser aprobada por los directorios de Carrefour y Pão de Açúcar. Carrefour, que tuvo que amortizar unos 550 millones de euros tras un escándalo en su filial brasileña el año pasado, está realmente interesado en la fusión. El plan de Diniz es apoyado por los accionistas clave del capital privado de Carrefour, Colony Capital y Groupe Bernard Arnault. Pero Casino parece decidida a vetar el acuerdo y tiene el poder legal para hacerlo.
Contraataque
Para defenderse, la empresa francesa ha lanzado un contraataque feroz en los mercados de valores, subiendo su participación en CBD de 33% a 43% y manifestando su deseo de mantener un control firme sobre sus intereses brasileños. (Pão de Açúcar es su principal activo en América Latina, aunque también posee Exito en Colombia). Casino también ha prometido bloquear el trato en los tribunales brasileños y ha pedido un arbitraje de la Cámara Internacional de Comercio para defender el contrato de gestión de 2006 firmado con Diniz. Sostiene que Diniz no debería haber entrado en las conversaciones de fusión sin informar a sus socios en Pão de Açúcar.
Incluso si Casino logra bloquear el acuerdo, su relación con Diniz será difícil de reparar. Pero Casino no es el único oponente a la fusión. La perspectiva de una enorme empresa dominando el mercado ha preocupado a proveedores y rivales. El regulador de la competencia de Brasil, el Conselho Administrativo de Defesa Econômica, todavía debe revisar el acuerdo y podría imponer restricciones en zonas donde la concentración del mercado se considera excesiva. Eso hará poco por consolar a Casino, sin embargo, si el acuerdo con Carrefour se concreta.