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“Vivimos una nueva era empresarial, con nuevas exigencias y expectativas”

En 2020, Softys invirtió US$ 5 millones para que todas sus plantas en la región bajaran el consumo de agua. Uno de los avances que detalla su primer reporte sobre sostenibilidad y que profundiza Nicole Sansone, gerente corporativo del negocio de Personal Care y Sostenibilidad Latam de la firma.

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Nicole Sansone, gerente corporativo del negocio de Personal Care y Sostenibilidad Latam de Softys.

En 2019, CMPC estableció una serie de metas corporativas aplicables a sus filiales, como Softys, empresa que se dedica a la fabricación de productos de higiene y cuidado personal -con marcas como Elite, Confort y Babysec-, y que recientemente presentó su primer Reporte de Sostenibilidad en el que detalla sus avances en dichas materias en los últimos 15 meses, alineado con su Estrategia de Sostenibilidad 2020-2030.
Se trata de un plan que, a su vez, está alineado en fechas y prioridades a su Business Plan 2020–2023, explica la gerente corporativo del negocio de Personal Care y Sostenibilidad Latam de la compañía, Nicole Sansone, donde una de las cinco palancas clave es la sostenibilidad.
Es, también, una iniciativa con espíritu ASG (criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo) enfocada en facilitar una mejor vida para las personas, co-construir un entorno económico sostenible, y potenciar el desarrollo de las comunidades locales junto a la protección ambiental.
Para Sansone, la razón de enfocarse en estos temas y hacerlos prioritarios son los nuevos retos globales.
"Hoy vivimos una nueva era empresarial, con nuevas exigencias y expectativas de los distintos grupos de interés, lo que nos permite y obliga a ampliar la mirada hacia nuevas variables que deben preocuparnos y ocuparnos y en las que también nos jugamos nuestra propia sostenibilidad como compañía", explica la ejecutiva.
-¿De qué manera están trabajando para cumplir las metas propuestas?
-Uno de los pilares de nuestra Estrategia de Sostenibilidad es "Proteger Nuestro Hogar Común", lo que contribuye a las metas medioambientales de CMPC con tres objetivos claros: ser una empresa cero residuos industriales al año 2023, reducir en un 40% el uso de agua por tonelada producida para 2025 y disminuir en un 50% nuestras emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a 2030. Se trata de un gran desafío, ya que la Estrategia de Sostenibilidad 2020–2023 de Softys aplica a los ocho países donde tenemos operaciones industriales.
-¿Dónde han estado puestos los esfuerzos?
-Sobre los avances, y a modo de ejemplo, uno de los focos ha sido potenciar nuestro Programa de Excelencia Operacional y Supply Chain, y ahí nuestro compromiso es con la eficiencia en el uso de recursos naturales, como energía, agua y la reducción de emisiones y residuos.
En esta materia tenemos algunos avances muy concretos: los US$ 5 millones invertidos durante 2020 para llevar a todas nuestras plantas en la región a reducir sus consumos de agua; las buenas prácticas en términos de valorización de residuos y compostaje en Softys Colombia y prontamente en Softys Uruguay; los proyectos de economía circular, en los que organizaciones locales realizan producción de ladrillos a partir de nuestros lodos papeleros, y la iniciativa que nos permite contar con suministro eléctrico que proviene en un 100% de energías renovables no convencionales en Softys Chile desde el segundo semestre de 2020.
-¿En su opinión, cuáles cree que son los ejes clave para cumplir esas metas?
-Creemos que los cuatro pilares en los que se sustenta nuestra Estrategia son todos relevantes, ya que también reflejan la mirada 360 que debemos tener como empresa con nuestro propósito de dar "El mejor cuidado, para un mejor mañana".
-¿A su juicio, los temas ASG han adquirido más relevancia que antes, a partir de la pandemia del Covid-19?
-Absolutamente de acuerdo. En un momento como el que vivimos hoy, la higiene y el cuidado personal han tomado una importancia vital y por eso vemos que proyectos que estamos empujando en esa línea se vuelven más relevantes aún, por ejemplo, para dar acceso al agua potable a las comunidades.
En esa línea, nos enorgullece haber sido capaces de llevar a cabo el lanzamiento de una iniciativa como Softys Water Challenge, en alianza con Fundación Amulén y el Centro de Innovación de la Universidad Católica, un proyecto de inversión social que generó más de 400 propuestas postuladas para entregar soluciones concretas de acceso a agua potable a diferentes comunidades en los países en donde operamos.
-A propósito de eso, ¿en qué países han visto los mayores desafíos en estos últimos meses?
-Cada país tiene sus propios temas y dificultades y cada uno de ellos ha sido atendido a través de los equipos locales de Softys. En este sentido, ha sido determinante mantener un monitoreo constante de la pandemia y la situación por cada país, en términos de restricciones y funcionamiento de sus sistemas de salud.

REC
El impacto de la pandemia
Para Sansone, la emergencia sanitaria vino a reafirmar muchas de las aristas contempladas por la Estrategia de Sostenibilidad de la compañía, la que a su vez "fue determinante" para abordar lo de este año y aminorar los golpes.
"La pandemia confirmó que el camino que decidimos tomar como compañía hace algunos años fue el correcto", dice, detallando que, por una parte, significó "poner todos los esfuerzos en mantener la producción y abastecimiento de los clientes, con todos los productos de Softys", lo que implicó un trabajo "importante" con los proveedores. Por otra, los llevó a pensar en el desarrollo de nuevos canales de venta, como el Club Softys.
"Ya lo lanzamos en Chile y Brasil durante este año y estamos prontos a hacerlo en otros mercados", acota.
De este período tan duro, Sansone también destaca la capacidad de sus colaboradores de "innovar y reaccionar con agilidad", lo que dice se ve reflejado en el proyecto de mascarillas que desarrollaron junto con CMPC, y que les permitió donar 15 millones de estas a servicios públicos de salud en Chile, Argentina, Perú, Brasil y México.
Detalla que a nivel interno, la prioridad fue el cuidado y protección de los colaboradores, debiendo adaptarse porque "no podíamos detener la producción". A eso se sumó el trabajo a través de Elite Professional -marca de Softys de productos para fuera del hogar- a fin de apoyar a las empresas en la reapertura: "Desarrollamos una alianza con Bureau Veritas, con quienes estamos ofreciendo a un bajo costo el Sello Safe Guard Elite Professional, que permite a las empresas alcanzar los mejores estándares en bioseguridad para un retorno seguro".

 

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