Cultura

El partner local de Werner Herzog

Ariel Leon Isacovitch es uno de los dueños de la productora audiovisual The Roots, que funciona en cuatro países de Latinoamérica. Vive hace 15 años en Chile y hace tres su camino profesional se cruzó con el del destacado director alemán. Aquí cuenta sobre los distintos proyectos en los que están trabajando juntos, y también habla sobre su propia historia.

Por: Sofía García-Huidobro | Publicado: Viernes 23 de abril de 2021 a las 10:00 hrs.
  • T+
  • T-
Fotos gentileza de Ariel Leon Isacovitch
Fotos gentileza de Ariel Leon Isacovitch

Compartir

"El productor chileno que trabaja con Werner Herzog”, señaló la prensa nacional la semana pasada. A Ariel Leon Isacovitch (38) le gustó ser mencionado como chileno porque en parte se siente local. Pero en realidad es un ciudadano del mundo. Israelí de nacimiento, hijo de padre egipcio y madre alemana, además es padre de un adolescente chileno. Y un viajero constante.

¿Cómo llegó a Chile? El año 2005 vivía en Nueva York, tenía 22 años y trabajaba de mesero en un restaurante. Una compañera de labor pololeaba con el actor chileno Manuel Peña. En una ocasión le tocó atenderle el teléfono y él lo invitó a Chile: “Mi casa es tu casa”. Ariel no sabía hablar español, pero entendió esa frase y aceptó el convite. 

Una vez aquí se fue quedando y armó una carrera en el rubro audiovisual. Estudió en la Universidad ARCIS, trabajó como fotógrafo en la productora de Boris Quercia, luego como locacionista en AlaVista Locations y más adelante armó su propia oficina, Locations Chile.

Fue ganando experiencia y se mantuvo trabajando con productoras nacionales que prestaban servicios a productoras extranjeras de cine publicitario. Además del ámbito profesional, tuvo un hijo con la cantante Javiera Parra, Gael, que ya tiene 14 años. “Decidí quedarme y entregarle a mi hijo mi estilo de educación y también de la cultura israelita, que es tan distinta a la local. Tiene mamá muy chilena y papá muy internacional”. 

En 2014 armó su propia productora, The Roots, junto a sus socios Carlos Garriga y Fernando López. La casa matriz funciona en nuestro país pero tienen oficinas en Argentina, Uruguay y el año pasado, en plena pandemia, se instalaron en Ciudad de México.

“Trabajamos para clientes internacionales, que es un ámbito súper en desarrollo en Chile. Somos productora de servicio y nos sumamos a realizadoras extranjeras para ejecutar su contenido aquí. Promovemos la imagen país: la gente, las historias y las locaciones. Mi interés es mejorar la industria y cambiar las “mañas” que a veces nos afectan como latinos, adaptarnos a quienes nos traen el trabajo”, afirma Leon.

 

Por estos días el productor está en CDMX, y desde allá habla con DF MAS por Zoom. “Estar aquí nos da más poder de exportar negocios a Chile”, dice. El 8 de mayo viajará a Estados Unidos para reunirse con Werner Herzog.

Juntos realizarán un roadtrip filmando material para un documental sobre neuroprotección. Aquí enlaza su historia con la del connotado cineasta alemán, y explica su presencia la semana pasada en una sesión telemática de la Comisión de Futuro del Senado de Chile. Pero antes retrocede en el tiempo para contar cómo fue que se convirtió en socio de Herzog. 

Viajeros gitanos

En 2018 una productora argentina contactó a TheRoots.tv para encargarle parte de la producción de un documental que se filmaría en la Patagonia chilena. Al abrir el mail con la información del proyecto, Ariel Leon se encontró con el nombre de Werner Herzog. Cuenta que llamó inmediatamente a su pareja, la actriz y artista Celine Reymond, para contarle y ella lloró de emoción porque se trata de su cineasta favorito.

El documental en cuestión era Nomad: In the Footsteps of Bruce Chatwin, que el viernes pasado se estrenó en la plataforma online de la Red de Salas. Los productores argentinos le comentaron que el director no era muy comunicativo, pero él decidió ignorarlos ya que lo único que le interesaba era conversar con el creador de cintas que ya son clásicos, como Fitzcarraldo y Aguirre, la ira de Dios.

Tuvieron química inmediata, cuenta el productor, posiblemente por ser ambos “viajeros gitanos”: “En la noche terminábamos en su pieza, conversando. Sus relatos son historias maravillosas que involucran a grandes personajes del último siglo; como su amigo Philippe Petit que caminó sobre una cuerda entre las dos Torres Gemelas, o el revolucionario asesinado por el dictador africano Idi Amin”.

En noviembre de ese mismo año, Herzog vino a Santiago invitado a dar una charla en el ciclo de conversaciones La Ciudad y las Palabras, del Doctorado en Arquitectura y Estudios Urbanos UC. “Me llama un día a las 8.30 am y me dice que se está alojando en un hotel en Lastarria y si puedo visitarlo porque me quiere mostrar unas cosas”, recuerda Ariel. Ahí comienza su relación más personal.

Imagen foto_00000012

El director primero le pidió su ayuda tecnológica porque no le resultaba comunicarse con su mujer -Lena Herzog, destacada fotógrafa- y luego le mostró el primer corte de Family Romance, LLC, cinta filmada en Japón y estrenada el año pasado en la plataforma Mubi.

“Me explica cada plano con la emoción de un niño que está haciendo su primera película. Durante mucho tiempo yo fui ese niño y muchos adultos querían trabajar conmigo por mi energía y entusiasmo. Y de repente veo a alguien, mucho mayor que yo, que me proporciona esa energía. Y me recuerda que la fuerza de la curiosidad es lo que mantiene sano mentalmente”, señala el socio de The Roots. 

Salvar el planeta y nuestras mentes

Actualmente Leon Isacovitch está colaborando con el director en tres proyectos: uno es una película que se rodará en Sierra Leona, con el actor Viggo Mortensen en el rol protagónico, y que actualmente se encuentra en etapa de levantar financiamiento.

Otro es un documental dirigido por el hijo del alemán, Rudolph Herzog, y del cual Werner es productor ejecutivo y él, productor asociado. El año pasado, previo a la llegada de la pandemia, estuvieron filmando a miembros de la secta Vale do Amanhecer en Brasil.

“Ese material formará parte de una película llamada Last exit space, que se pregunta por qué invertimos tanto en investigar otros planetas o desarrollar tecnologías de construcción en Marte o la Luna, en vez de dedicar esos recursos a combatir el calentamiento global. ¿Por qué no salvar nuestro planeta en lugar de destruir otros?”, sostiene. Y agrega: “Aunque no soy gran camarógrafo, en Brasil me tocó hacer sonido, cámara y respaldar material. Werner sabe que no son mis oficios principales, pero no le importa. Así cree en la gente y en eso calzamos”. 

El tercer proyecto es la producción sobre neuroderechos, o neuroprotección, como prefiere decirle Leon. El científico español Rafael Yuste, director del célebre Proyecto BRAIN y del Laboratorio de neurociencias de la Universidad de Columbia, se ha dedicado a alertar sobre las tecnologías, ya en curso, que permitirían acceder a la mente humana.

Experimentos como Neuralink desarrollado por Elon Musk que pretende conectar nuestros cerebros a computadores y otros dispositivos capaces de leer nuestros pensamientos. Yuste ha estado varias veces en nuestro país, como expositor del Congreso del Futuro, entre otras instancias, y su relación con Chile tiene que ver con el hecho de que somos el primer país del mundo que está impulsando legislación frente a los eventuales riesgos como la pérdida de privacidad mental.

“Resulta que Werner se interesó en el tema de los neuroderechos, porque le gusta anticiparse a la historia humana. Habló con Rafael Yuste y apareció Chile en la conversación. Entonces le cayó la teja: Perfecto, yo tengo alguien allá que puede ayudarnos para hacer una película, él verá la producción local y se contactará con los parlamentarios. Ese era yo”, cuenta Ariel riendo. Acto seguido, Herzog le informa que está decidido a realizar el documental cuanto antes y que Chile será parte de la historia. 

El 13 de abril, con la presencia virtual del cineasta, la Comisión del Futuro del Senado aprobó por unanimidad la reforma constitucional para proteger “la integridad mental de las neurotecnologías”. Uno de los impulsores de la legislación, señala León, es el senador Guido Girardi, y comenta que el presidente Sebastián Piñera también está interesado en la materia.

“Puede que la importancia de este hito se entienda en 20 años más. ¿Dónde vas a querer vivir? Posiblemente en un país con leyes claras que impidan que una corporación o un gobierno acceda a tus pensamientos. La migración del futuro puede depender de eso”, aventura el productor. 

Sus propias raíces

Leon Isacovitch trabaja como representante latino para productoras de Europa y Norteamérica, pero su acento delata inmediatamente que es un forastero. “Nadie entiende de dónde soy. De tanto moverme, quedé en un limbo. Incluso en Israel me dicen que tengo acento”.

Imagen foto_00000005

Su padre, nacido y criado en Alejandría, Egipto, se asiló en Israel cuando tenía 16 años. Su madre nació en Alemania justo al término de la II Guerra Mundial. Sus abuelos, judíos, sobrevivieron al Holocausto pero perdieron una hija, además de todas sus cosas. Se trasladaron a Israel cuando su madre tenía 6 años. “Mi papá y mi mamá empezaron una vida de nuevo. Igual que cuando me vine a Sudamérica, pero yo venía con planificación y ganas. A ellos los empujaron”, dice Ariel.

La historia del pueblo judío ha marcado su vida, afirma. “Me encanta ser israelí, me da más energía. Soy practicante porque los ritos religiosos me traen recuerdos de momentos muy cálidos de familia. Crecí rodeado de multiculturalidad, de niño iba con mi papá a las ferias de los palestinos. El quiebre vino con la Intifada del 89”, dice en alusión al conflicto árabe-israelí. Chile ha sido su segunda patria durante los últimos 15 años: “Es mi país acogedor, el lugar donde me dieron oportunidad de crecer profesionalmente”. 

Ahora se mueve constantemente. La decisión de crecer y desembarcar en México tiene que ver con acercarse a los clientes de Estados Unidos y Canadá. “Acortar las 10 horas de distancia a 3”, explica. Desde ahí confiesa que el año pasado pisó por primera vez el DF y llegó directamente a dirigir un equipo de 80 personas para una campaña de Amazon.

Entre sus clientes también figuran Coca-Cola, CVS, McDonald’s, Target, Tostitos y Hyundai. Además, entre 2016 y 2020 fue Secretario General de la Asociación de Productores de Cine Publicitario (APSP) y hoy es su tesorero. Y en Estados Unidos, forma parte de la junta directiva de Green The Bid, asociación de la industria audiovisual que busca establecer producciones comerciales más sustentables. 

Lo más leído