Un importante actor que intentó entrar al mercado del litio en Chile, se está despidiendo de este anhelo. Y no de la mejor forma, pues se está yendo a quiebra. Se trata de Sorcia Chile SpA, que el pasado 10 de noviembre solicitó ante la justicia en Chile que se iniciara un procedimiento concursal de liquidación voluntaria de bienes. Atribuyó este paso a que no contaba con los recursos necesarios para atender el pago de sus deudas, porque la matriz internacional le había retirado el apoyo. Sorcia Chile Spa depende de Sorcia Minerals y ésta, a su vez, de Ensorcia Metals Corporation, una sociedad radicada en Estados Unidos.
“Sorcia Minerals, la cual forma parte del grupo económico de Ensorcia Metals Corporation, de la cual mi representada es filial, han dejado de financiar la empresa, dejando pasivos con diferentes entidades públicas, además de personas privadas y personas naturales”, dijo en la justicia el abogado de la firma, Carlos Gómez.
Presidida por Daniel Layton, un inversionista tejano, este grupo alcanzó a invertir en Chile unos US$ 2,2 millones en estudios laboratorios, geofísicos y geológicos, con miras a desarrollar proyectos de carbonato de litio, basado en el salar de Tara y en el de Maricunga. Sin embargo, al no haber podido obtener acuerdos con el Estado, en el marco de la Política Nacional del Litio -unido a que el precio del litio se desplomó en los mercados internacionales, llegando a en torno a los US$ 10 mil la tonelada-, la matriz optó por no proseguir con la inversión. A diferencia de lo que sí ha hecho en Argentina, donde Sorcia Minerals tiene un JV con Triangle Lithium, donde ya están en etapa de sondajes.
Personas enteradas de esta situación profundizaron, explicando que después de más de una década en Chile, no habían podido ingresar a la industria del litio debido a las complejidades regulatorias vigentes, pues al ser considerado todavía un recurso estratégico, su exploración y explotación sólo puede realizarse mediante contratos de CEO, “lo que ha generado una falta de certeza jurídica y ha impedido el acceso de nuevos actores”, dice un cercano a Sorcia. “Con ese escenario, sumado al desgaste financiero que implica sostener operaciones sin la debida apertura del mercado -abierto recientemente solo para Río Tinto-, ha imposibilitado que Sorcia instale sus plantas en Chile”, agregó esta fuente.
Entre los bienes que detalló tener la firma deudora en el proceso ante la justicia, individualizó un contrato de licencia exclusiva para instalar y operar la tecnología de la empresa International Battery Metals (IBAT), otorgado por Sorcia Minerals a Sorcia Chile SpA. “Hoy en día no existen otros bienes, salvo los ya referidos”, dijo. IBAT, que está abierta en la bolsa de Toronto, no es parte de esta liquidación.
A su vez, al detallar las deudas, Sorcia listó como acreedores a varios ejecutivos, por servicios profesionales, como el caso de Rodrigo Dupouy, quien se desempeñaba en la firma como presidente. También mencionó deudas con el banco Santander Chile y la Tesorería General de la República.