Aylwin: “Tuve dudas de ser socialista; fue mi fe la que me llevó a la Falange”

Patricio Aylwin podría ser un nombre intrascendente para la historia de Chile, si el ex Presidente no hubiese sido "un muchacho tan enfermizo". Esa condición le impidió entrar a la Marina, lo que seguramente tranquilizó a su madre, Laura Azócar, que le había aconsejado "por ningún motivo" iniciar una carrera militar.

También le gustaban las leyes, por lo que Aylwin decidió, finalmente, seguir el camino de su padre e ingresar a la escuela de Derecho de la Universidad de Chile, en 1936. La educación laica que recibió pesó más que su catolicismo, por eso optó por "la casa de Bello" en lugar de la Pontificia Universidad Católica.
"Yo venía del Liceo (de Humanidades) de San Bernardo, del (Internado Nacional) Barros Arana, algo más que laico. Mis profesores fueron Manuel Rodríguez, Julio Heisse, Eugenio González", contó Aylwin, a la historiadora Patricia Arancibia, en mayo de 2006.

El histórico militante DC tenía "un gran conflicto" con su formación religiosa, que se explica en la postura "reaccionaria" de la Iglesia durante esos años. Aylwin parecía desencantado y por eso, por ejemplo, dejó de ir a misa. Esto provocó más de alguna reprimenda de su padre, hombre liberal, cristiano y masón.

"Oiga jovencito, ¿por qué usted no va a misa?", le preguntó una vez Miguel Aylwin, presidente de la Corte Suprema entre 1957 y 1960. Patricio, en lugar de argumentar su posición, respondió: "Bueno y qué me dice usted". La réplica era obvia. "Yo no soy católico, pero tú dices que eres católico; si tú dices que eres católico tienes que ir a misa". Punto final.

Coincidencias con el dictador

Cuando Patricio Aylwin cursaba estudios secundarios en San Bernardo, el futuro dictador Augusto Pinochet se desempeñaba como teniente en la Escuela de Infantería de esa comuna.

Ambos coincidieron, también, en la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile, donde el referente democratacristiano se licenció en 1943 y se colegió un año más tarde. Sin embargo, el promotor de "buscar justicia en la medida de lo posible" y el fallecido militar no se conocieron hasta años más tarde.

La definición del partido

La tesis con la que se licenció Aylwin se tituló "El juicio arbitral", publicación que aún los abogados consultan en materia de arbitraje, "no sólo en Chile, sino en toda Latinoamérica", según palabras del ex Presidente.

Más allá de la "gran satisfacción" que siente por ese trabajo, la preparación de la memoria le permitió fortalecer sus habilidades y conocimientos sobre la política. También comenzar a resolver una duda que marcaría su futuro.

"Discutíamos bastante de política y yo seguí discutiendo en ese grupo. Discutíamos sobre cuál era nuestro destino. La mayoría se inclinó por el Partido Socialista o la Falange. Yo tuve muchas dudas sobre entrar al Partido Socialista. (Juan de Dios) Carmona ya había entrado a la Falange, y éramos muy amigos, pero Felipe Herrera era más cercano al Partido Socialista y creo que terminó entrando al Partido Radical".

Las dudas llevaron a Aylwin y otros potenciales dirigentes a reunirse con importantes políticos de ambas colectividades. Así lo rememora el referente de la DC: "No recuerdo haber tenido reuniones con (Salvador) Allende, pero sí con Schnake, con Óscar Schnake, que era el líder socialista de la época. Como grupo le pedimos audiencia tanto a Schnake como a (Eduardo) Frei, porque queríamos que nos admitieran como grupo, en uno u otro, y ellos nos dijeron que por supuesto esto no era posible".

Aylwin recuerda por qué la línea entre colectividades que hoy parecen tan opuestas era muy delgada durante esos años. "En esa época, todavía el socialismo no se declaraba marxista. Había socialistas claramente democráticos, respetuosos de la libertad, pero había cierta tendencia totalitaria y eso implica que, en los años 60, el partido tomara una línea dura, claramente antidemocrática, pero eso se veía venir. Pero la declaración de principios del Partido Socialista que redactó Eugenio González, que fue la del partido por mucho tiempo, era social demócrata".

Dos años después de estas interrogantes, en 1946, Patricio Aylwin entró finalmente a la Falange Nacional, hoy el Partido Demócrata Cristiano, la DC. "Yo tuve dudas de ser socialista, y fue mi fe religiosa la que me llevó a ser falangista", recapituló el ex presidente.