Hoy se cumplen tres semanas desde que el entonces vicepresidente del Banco Central, Sebastián Claro, cumpliera su período de 10 años como consejero y abandonara la instancia. A la fecha, el gobierno y la oposición aún no han iniciado los contactos para llenar dicha vacante, la que le corresponde a un economista de sensibilidad de centroderecha.
Aquello tiene inquieta a la parte negociadora en Chile Vamos. El senador de Renovación Nacional y miembro de la comisión de Hacienda, José García Ruminot, señala que el próximo martes 2 de enero se le “consultará” al ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, el estado de las negociaciones y las razones del atraso en las conversaciones.
La presidenta Michelle Bachelet deberá proponer un nombre para integrarse al Consejo por los próximos 10 años, con la recomendación del ministro Eyzaguirre. Dicha opción deberá ser votada en el Senado.
Los plazos son estrechos, considerando que al año legislativo le quedan apenas cuatro semanas. Desde la salida de Claro, el Consejo ha funcionado con cuatro integrantes.
Eso sí, el nuevo diseño del instituto emisor le da algo de espacio para postergar la designación, ya que la reunión de política monetaria de enero durará dos días, iniciándose el miércoles 31 de enero y finalizando el jueves 1 de febrero.
Los pero de Eyzaguirre
En la oposición señalan que ha habido mucho hermetismo de parte del titular de las finanzas públicas a la hora de iniciar las conversaciones.
Conocedores del proceso señalan que el ministro no estaría muy seguro de proponer a Fontaine al cargo, considerando las duras críticas que ha manifestado contra el gobierno, algo que la presidenta Bachelet resentiría.
Adicionalmente, un factor a considerar es que Fontaine sería una figura de renombre que podría ser un contrapeso para el actual presidente, Mario Marcel, considerando que el exministro de Economía se perfila para sucederlo en el cargo en 2021.
Otro factor es que en caso de llegar Fontaine, dos consejeros formados en Libertad y Desarrollo (LyD) participarían en la instancia. El otro caso es el de la exsubdirectora del think tank, Rosanna Costa.