Bernardo Fontaine lanza movimiento ciudadano “Reforma la Reforma”
Hoy se presentará el grupo detrás de la iniciativa, cuya plataforma digital ya está disponible con el análisis del proyecto.
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“Reforma la reforma”. Así fue bautizado el movimiento que liderará el economista Bernardo Fontaine con el objetivo de promover ideas que se traduzcan en un mejor proyecto de reforma tributaria para los chilenos.
La presentación oficial de la instancia, que tendrá un carácter “ciudadano, independiente, transversal y no político” -según se definió-, se realizará este martes, pero desde ayer ya se pudo visitar su plataforma digital (www.reformalareforma.cl), en la cual se despliegan una serie de temáticas vinculadas con el proyecto impositivo que esta semana inició su segundo trámite legislativo en el Senado. Acompañan a Fontaine en esta iniciativa el economista de Felices y Forrados, Rafael Garay, el director del Centro de Estudios Tributarios de la Universidad de Chile, Javier Jaque, y el abogado tributario Carlos Boada.
Y si bien el grupo parte de la base que ante la perspectiva de un Chile menos dinámico, entienden la necesidad planteada por el gobierno de elevar los impuestos mediante una reforma tributaria, advierten que una como la propuesta no es la única alternativa.
Bajo un título de “no es mito, es realidad”, se leen cuatro definiciones críticas sobre la iniciativa gubernamental: “esta reforma la pagamos todos”, “Pymes sí se ven dañadas”, “reforma antiahorro” y “reforma mal hecha técnicamente”.
En el primer caso, utilizan cinco ejemplos para graficar su posición: “Tal como está, la reforma tendrá un perjuicio directo sobre el bolsillo de todos los chilenos. Menor ahorro, menor inversión, lento crecimiento económico, escasa movilidad social, menor creación de empleos y bajo incremento en los salarios son algunos de sus efectos”, se señala.
Los ejemplos
Uno de los puntos de análisis recuerda que la reforma cobrará IVA a las viviendas entre UF 2.000 y UF 4.500, impuesto que hoy no existe, lo que “puede significar un alza superior al 10% en el valor de estas viviendas”, se sostiene. “Con la reforma una casa cuyo costo de obra es de UF 3.000, deberá pagar UF 370 adicionales. Es decir, pagará unos $ 8,5 millones más. Lo que es un golpe para la clase media”, agrega.
Por otra parte, puntualiza que quien tenga más de dos propiedades, por ejemplo, el departamento donde vive y el taller o local comercial donde trabaja, pagará impuesto por la utilidad que gane cuando venda cualquiera de esas dos propiedades. “Hoy ese impuesto no existe. La reforma elimina el impuesto cuando la utilidad de venta supera las 8.000 UF y sólo lo hace en el caso de la vivienda propia de quien no tenga otra propiedad”.
Otro foco crítico es que ven cuentas de la luz más caras, aumento en el valor de servicios públicos, encarecimiento de precios de productos en un contexto donde se crea el impuesto a las emisiones contaminantes de las generadoras eléctricas En el ámbito previsional, el nuevo movimiento sostiene que el “aumento del impuesto a 35% sobre todas las utilidades, significa un perjuicio directo para afiliados de los fondos de pensiones. Los asalariados depositamos parte de nuestro sueldo en las cuentas individuales de una AFP”.
Con estos fondos, se explica, las administradoras de fondos compran acciones de las principales compañías del país, las mismas que con la reforma tributaria pagarán un 35% de impuestos en vez de 20%. “Ello -se sostiene- significa que nuestros fondos rentarán menos y acumularemos menos saldos en las cuentas. Se espera una caída del 6% del monto de las pensiones, es decir, un pensionado que recibe hoy $ 500 mil vería su pensión reducida a $470 mil. El Estado debiera devolverle, anualmente, la totalidad del impuesto a la cuenta de cada afiliado, como lo hace con todos los demás. Pero no. Con esta reforma, el ABUSO aumentará aún más, pues el Estado se quedará con US$500 millones de los afiliados. No sólo no se corrige error. Se maximiza”.
En sus aspectos finales, la mirada de “Reformala reforma” apunta a que el proyecto reducirá el ahorro y menos ahorro “significa menos inversión y con ello menos oportunidades de empleo”; y, por otra parte, presionará el costo de los créditos dado que el impuesto de timbres y estampillas se duplica de 0,4% a 0,8%.