"En este cuadro de dolor, de derrota, de amargura, de críticas cruzadas, esta mesa acordó presentar ante esta Junta Nacional su renuncia, para que se inicie el proceso de renovación partidaria", fue la frase con que la presidenta interina de la Democracia Cristiana, Myriam Verdugo, cumplió con una de las exigencias que hacía un sector del partido desde antes del cónclave.
En el marco de la cuenta de su gestión, que se prolongó por alrededor de 40 minutos, la timonel eso sí recordó que "junto a quines me acompañan en esta aporreada mesa, optamos por quedarnos cuando era má fácil irse", aludiendo a la crisis que enfrenta el partido.
Con esta definición, la junta deberá definir un calendario de elecciones internas, para las cuales el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, a su llegada al cónclave ratificó su interés por conducir al partido y, junto co ello, planteó que el principal desafió decla DC es recuperar el centro político, pero dialogando con quienes han sido sus compañeros de ruta. Undurraga enfatizó que "no es coherente" que la DC se distancie de quienes han sido sus aliados para hacer las transformaciones desde la centroizquierda.