La DC se resiste a dar por cerrado el caso del embajador PC pese a la orden de La Moneda


A pesar que la orden perentoria de La Moneda fue cerrar la controversia provocada por los dichos del embajador de Chile en Uruguay, Eduardo Contreras (PC), los coletazos continúan sobre todo porque la ofensiva de la Democracia Cristiana no da señales de terminar.

El falangismo ha hecho caso omiso del mandato gubernamental. De hecho, luego de que el lunes temprano el propio ministro Rodrigo Peñailillo transmitiera la orden de la Presidenta a los timoneles de la Nueva Mayoría, la ministra de la Segpres, Ximena Rincón, hizo lo propio en la reunión que todas las semanas sostiene con los jefes de las bancadas de senadores y diputados oficialistas. Pese a ello el martes en la mañana el senador DC Andrés Zaldívar se sumó a la ofensiva falangista para exigir la renuncia de Contreras.


“Debe renunciar”


El experimentado senador inició su intervención advirtiendo que el representante chileno en Uruguay “debe renunciar. Debe renunciar, porque es un embajador que ha perdido la confiabilidad y credibilidad”, tanto en Chile como en Uruguay, y agregó que el contenido de sus declaraciones lo “inhabilita para ejercer sus funciones”. Todo, aunque el lunes en la tarde, la directiva de su partido, encabezada por el senador Ignacio Walker, había acordado cerrar definitivamente el tema, luego de que el ministro Peñailillo insistiera en la posición del gobierno.

En el partido explican que la directiva tomó la decisión de cerrar el polémico capítulo y bajar la tensión que provocó con La Moneda y que la “salida” de Zaldívar no tiene que ver con una estrategia diseñada previamente, sino que el senador actuó por iniciativa propia y por una “convicción” de que el precedente que se sentó no es bueno.

Pero el hecho de que a pesar de no insistir en las críticas públicas, la DC cerrara filas y que todas las corrientes internas coincidieran en el repudio a la decisión del gobierno, se debe a la molestia que causaron los dichos del embajador, en relación al apoyo del partido al golpe de Estado. Y a ello se suma que en el falangismo están conscientes de que fue la Presidenta la que resolvió su permanencia en el cargo, optando así por el PC, sin que el canciller lograra persuadirla de la inconveniencia de que continuara en el cargo.

Instructivo 
del canciller


Pasado el mediodía de ayer martes, el ministro Heraldo Muñoz llegó a la Comisión de RREE del Senado. Aunque esperaba no tener que abordar el tema del embajador Contreras, pues lo haría más tarde en la misma instancia en la Cámara Baja, estaba preparado para dar explicaciones a los parlamentarios. Fue lo que hizo primero con los senadores, donde los representantes de la Alianza le plantearon el tema de Contreras, situación que se repitió en la tarde en la Cámara, instancia en que diputados opositores lo emplazaron a hacerse cargo de la falta cometida por el polémico embajador. En todo caso, la mayoría de los legisladores tuvo una actitud de comprensión, entre otras cosas porque tenían claro de que él tenía una mirada distinta a la de la Presidenta en este caso.

Para cerrar el capítulo, Muñoz junto con explicar lo ocurrido, hizo sus descargos y señaló que se están tomando medidas para que situaciones como esta no se repitan. Entre ellas, la distribución de un instructivo a “todas las misiones, embajadas y consulados generales sobre instrucciones sobre declaraciones públicas”, fechado el sábado 18 de octubre. El documento de seis puntos, en el numeral cinco establece que “en lo sucesivo nuestros representantes diplomáticos y consulares se abstendrán de hacer declaraciones o publicar artículos referentes a la política interna de Chile y, ciertamente, a la de los Estados ante los cuales se encuentran acreditados”.

Los más optimistas creen que la presión ejercida por la DC, en medio de este impasse, podría desembocar en la renuncia del embajador, pero la mayoría apuesta a “seguir incrementando la cuenta corriente” del partido frente al gobierno. En la tienda creen que a partir de ahora el falangismo va a tener más espacio para negociar temas que son de verdad relevantes para la colectividad, justo cuando la reforma educacional pasó Senado.

EL instructivo de la cancillería
- El Ministerio de Relaciones Exteriores -y este ministro en lo personal- respeta los derechos que la Constitución y las leyes otorgan a todos los funcionarios de esta Secretaría de Estado, en tanto ciudadanos chilenos, para sostener y expresar sus opiniones personales.
- No obstante, los embajadores, ministros diplomáticos y representantes ante organismos internacionales son funcionarios públicos de confianza exclusiva de la Presidenta de la República a quien (la Constitución) confiere la atribución especial de conducir las relaciones exteriores del país (...). Por tanto, no corresponde la separación entre opiniones personales y la investidura de plenipotenciarios con la que los miembros del Servicio Exterior han sido acreditados ente un Estado extranjero.
- Los diplomáticos chilenos no deben involucrarse en la política activa y emitir opiniones públicas que pueden afectar al Estado, al Gobierno y además limitar la eficacia misma de su desempeño. Por ello, en lo sucesivo nuestros representes diplomáticos y consulares se abstendrán de hacer declaraciones o publicar artículos referentes a la política interna de Chile y, ciertamente, a la de los Estados antes los cuales se encuentran acreditados.
- En lo sucesivo los requerimientos de entrevistas de prensa que reciban los representantes diplomáticos (...) deben ser consultados al Ministro o, en su ausencia, al Subsecretario, para procesar su alcance y contenido, con el fin de velar por la coherencia de la Política Exterior y el interés nacional.

Reforma Constitucional
El presidente de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara, diputado Jorge Tarud (PPD) reingresó a tramitación un proyecto de reforma constitucional el cual presentó en el año 2002 y que busca que los embajadores designados por los Presidentes de la República sean ratificados por el Senado. "Hace 12 años atrás presenté un proyecto de reforma constitucional para que los embajadores de Chile sean ratificados por el Senado de la República. Sin embargo, este proyecto durmió y no lo vio la comisión de Constitución, Legislación y Justicia", afirmó, esperando que bajo este nuevo escenario sí sea revisado.