Justo cuando la última encuesta Adimark reveló lo que ha sido la tónica de todos los estudios de opinión: que el abanderado de Chile Vamos, Sebastián Piñera, tiene una holgada ventaja sobre su más cercano competidor, el candidato de PR, PS, PPD, PC, IC y MAS, Alejandro Guillier; este último decidió salir nuevamente a responder al exmandatario respecto de los datos de delincuencia, acusándolo de estar “siempre jugando con las cifras, cambiando las estadísticas”.
Lo anterior a partir del hecho de que el estudio al que alude el exgobernante, para contrarrestar al periodista, habría sido modificado durante su administración.
Utilizando ejemplos en materia de delincuencia, esperas del Auge, empleo e incluso de pobreza, Guillier le dio un duro golpe a Piñera, reafirmando que “siempre hubo cambios en las mediciones y en los criterios estadísticos para demostrar que su gobierno era mejor. La verdad, es que es un ejercicio estadístico con un propósito de cambiar la realidad”. Tras lo cual aseguró que de llegar a ser Presidente no recurrirá a este tipo de estratagemas.
De hecho, el representante del progresismo de la Nueva Mayoría fue más allá, advirtiendo que durante el gobierno de Piñera “se hizo más permisivo el otorgamiento de beneficios (carcelarios), porque incluso se eliminó el filtro del seremi de Justicia” y explicó que como resultado de eso “de las 750 libertades condicionales otorgadas en 2009 se dispararon a 2.771 en el 2013. Nunca hubo mano dura con la delincuencia. Más aún, durante el año 2013, se otorgaron más de 5.777 reducciones de condena a reos que estaban cumpliendo penas, es decir, condenados. Muy superiores a las casi 2.000 otorgadas por la actual administración”, sentenció el candidato.
No conforme con ello, Guillier recordó la polémica que generó en su momento el que el gobierno de Piñera liberara a “más de 9.000 condenados” y especificó que “había entre ellos casi 800 narcotraficantes, 134 infractores a la Ley de Control de Armas, 300 autores de robo, 36 de homicidio frustrado, 250 violadores o abusadores sexuales y ninguno de ellos contó con un programa de apoyo, seguimiento y reinserción social”.
Y como epílogo, el candidato ironizó: “Se prometió terminar con la fiesta de la delincuencia y, la verdad, que se transformó en un verdadero carnaval”.
Guillier optó por esta iniciativa de precisar sus dichos con cifras, luego que Piñera el fin de semana atribuyera las críticas del periodista a que “está frustrado por la falta de apoyo, pero con mentiras no va a lograr avanzar”.
La disputa se produce en medio de la aparición de la última encuesta Adimark (ver nota relacionada) en que Piñera sigue teniendo una considerable ventaja. Pero Guillier no afloja, ya que para cerrar el tema pregunta qué tan importante es “que un candidato no le esté diciendo la verdad al país y esté adulterando información pública para tener beneficios electorales”.
Expresidente lidera carrera y senador Guillier retoma el segundo lugar
La última encuesta Adimark reveló que el candidato de Chile Vamos, Sebastián Piñera, sigue firme en la pole position presidencial, con un 34% de las preferencias ante la pregunta "por quién votaría si las elecciones fueran este domingo". Lo sigue de lejos el representante del progresismo de la Nueva Mayoría, Alejandro Guillier, quien retomó el segundo lugar con un 16%.
La cifra del expresidente representa un alza de dos puntos en relación a julio y su nivel más alto desde que se inició la muestra.
Este sondeo también confirma lo que la CEP ya había mostrado el viernes, es decir, que habrá segunda vuelta. La representante del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, sufrió una merma de dos puntos para situarse en el 15% de las preferencias.
La candidatura que mostró el mejor desempeño en el octavo mes del año fue la de la DC Carolina Goic, quien obtuvo un 5%, muy por encima del 1% de la encuesta de julio.
Si se considera al "votante probable", el candidato de Chile Vamos eleva a 40% la intención de voto, secundado por el representante del ala progresista de la NM con 21% y más atrás por la periodista, con 16%. Goic se queda con el 7%.
La Presidenta sube
Tras una tormentosa semana marcada por la renuncia del equipo económico, Bachelet tuvo una buena noticia, pues Adirmark reveló en agosto un salto de tres puntos en su aprobación hasta 35%, su nivel más alto desde febrero de 2015, exactamente cuando estalló el caso Caval. El rechazo cayó en la misma proporción y se ubicó en 61%.
