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Víctor Torres: “No es tiempo de cerrar la puerta por fuera, sino de intentar sacar adelante a la DC”

El legislador que impuso su tesis en la reciente Junta Nacional, admite que la salida del “Gute” provocaría “un daño que no podemos desconocer”.

Por: Claudia Rivas A. | Publicado: Miércoles 31 de enero de 2018 a las 04:00 hrs.
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El diputado Víctor Torres, representante de la corriente ‘chascona’ de la Democracia Cristiana, es categórico en señalar que no se siente el ganador de la reciente Junta Nacional de su partido, en que venció –aunque por estrecho margen, 152 sobre 142- al histórico consejero nacional Gutenberg Martínez. El sábado pasado, se impuso la postura de que la tienda “desarrollará todos los esfuerzos, en el marco de la oposición, para impedir que se produzca algún retroceso en los derechos y conquistas que han beneficiado a los más vulnerables”, en contraste con la propuesta del “Gute” que excluía explícitamente de todo diálogo al Frente Amplio (FA) e implícitamente al PC.

Torres destacó que, pese a lo sucedido, se haya logrado acuerdo en cinco puntos previos y en el que hubo que someter al escrutinio de la junta –subraya-, los delegados se expresaron mayoritariamente en la misma línea del organismo, “toda vez que en todas las juntas nacionales, durante los últimos años al menos, nos declaramos como un partido de centroizquierda”.

- ¿Por qué cree que en esta junta se evitó ratificar explícitamente el domicilio político de la DC?

- Habiendo sido abordado con anterioridad, si no iba a haber modificaciones no era necesario ratificarlo. Nos interesaba mucho más ratificar que la DC sería un partido de oposición y así va a ser. Indistintamente que a nosotros nos gustaba más la expresión oposición a secas; yo había dicho sin dobleces, matices ni apellidos. Y se agrega que para ejercer el rol opositor no necesitamos una coalición.

- ¿Qué implica eso?

- Si bien no se requiere coalición, para nosotros sí era clave que pudiéramos sostener con todos los partidos de la oposición, y liderar aquello, un diálogo constante y permanente por seguir avanzando en aquellos derechos sociales que son importantes y defender materias que son derechos ya adquiridos y conquistas ya realizadas. A mi juicio, el diálogo con las fuerzas de la oposición para tal efecto termina siendo un imperativo ético y moral, una obligación y, además, un ejercicio altamente democrático.

- La redacción de Martínez dejaba fuera de este diálogo explícitamente al FA e implícitamente al PC, pero el resultado fue bien estrecho, ¿le parece que el partido quedó más dividido o tensionado?

- La propuesta de Gutenberg Martínez establecía dos exclusiones, una expresa y otra implícita, como tú dices; expresa al FA y de manera más oblicua al PC y, a mi juicio, esa redacción cometía dos errores: avanzar en definir materias de política de alianzas, cuestión para la que no fue convocada esta junta; y que nos intentaba definir a partir de la exclusión de otros. Y me parece que es negativa una definición que nace excluyendo a otros. No es, al menos, lo que yo espero de la definición de un partido respecto de su eje o su participación en el espectro político.

- ¿Esta definición abre un espacio para que la DC llegue a un acuerdo administrativo de la Cámara con las fuerzas de izquierda?

- Sí, de hecho, los acercamientos han existido durante todo este tiempo con los partidos de la Nueva Mayoría y el FA. Y se han facilitado cuando el FA expresa que su acuerdo no implica su participación en la administración de la mesa de la Cámara. Eso, por lo menos en algunos sectores de nuestra bancada, generó una buena receptividad y facilita avanzar en conversaciones con toda la oposición. Es relevante dar una señal en ese sentido.

- ¿Qué efectos provocaría a la DC que Martínez concretara su salida?

- Soy respetuoso de los procesos de reflexión interna de las personas; me parecería, en todo caso, un error que Gutenberg Martínez se fuera, más aún por las razones que se deducen. Por lo tanto, espero que en ese mismo ánimo unitario que primó en la junta, que fue parte y reflejo de que más de un 90% del voto político fuera de consenso, genere que a todos los militantes que están en ese proceso de reflexión les haga sentido y entiendan que hoy no es tiempo de cerrar la puerta por fuera, ni es tiempo de diáspora, sino de intentar sacar adelante a la DC.

- ¿Pero qué efectos políticos podría tener la renuncia de Martínez? Algunos creen que causaría mucho más daño que Progresismo con Progreso.

- Si ambas partes estuviéramos cayendo en que si gana la tesis adversaria, agarramos nuestras cosas y nos vamos, el daño siempre termina siendo al partido. Si Gute hace esto se generaría un daño que no podemos desconocer. Para evitarlo hemos puesto toda nuestra disposición y esperamos que eso sea recíproco. Aunque eso implique seguir discrepando democráticamete con él, pero dentro de la DC. A eso es a lo que aspiro.

- ¿Cómo interpreta ser oposición con tantos adjetivos -democrática, fiscalizadora y propositiva-?

- Nosotros queríamos una oposición sin apellidos; otros entendían que era necesario darle una impronta. Y la actitud propositiva tiene que ver más con las propuestas que la DC tiene que empezar a ofrecerle al país. Porque creo que perdimos votos cuando renunciamos a liderar procesos de cambio.

- ¿Le interesa nuevamente intentar conducir la DC?

- Discrepo con el secretario Nacional Gonzalo Duarte, quien dijo que costará encontrar candidato para el “sacrificio”, para mí conducir al partido es un honor. Sin embargo, en lo personal no estoy hoy en una posición definida de liderar una lista.

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