A sus 48 años, el exsenador de la Democracia Cristiana, Patricio Walker, tiene la convicción de que su paso por el Congreso “es una etapa cumplida”, lo que es fácil de creer porque se le ve relajado y contento. Paralelamente, está enseñando, estudiando y escribiendo un libro sobre su labor en el Parlamento, pero que él prefiere definir más bien como una cuenta sobre el trabajo que realizó en los 20 años que representó tanto a la Región de Coquimbo como a la de Aysén, como diputado y senador, respectivamente. Es categórico al plantear que “no es bueno apernarse en los cargos” y que “hay que evitar que a uno le afecte la Ley de Rendimientos Decrecientes”.
- ¿Está entre aquellos que están pensando en dejar la DC?
- Muchos hemos sido críticos a una suerte de izquierdización de unos sectores del partido y a lo que fue la Nueva Mayoría, en mi caso desde el comienzo y si se llegase a formar una coalición política con el PC, mi permanencia en la DC no tendría sentido. Mientras eso no ocurra y la DC tenga una actitud constructiva, dialogante, se advierte una cierta luz de esperanza. Y mientras haya esperanza, yo voy a seguir dando la pelea adentro.
- Los partidos tienen como objetivo crecer para llegar al poder pero da la impresión que consecutivamente la DC ha venido trabajando en contra de ese objetivo y nunca se ha escuchado de quienes piensan como usted una autocrítica por haberlo llevado a lo que es hoy.
- No es mi opinión. Si uno entiende que el objetivo de la política es sólo acceder al poder y mantenerlo a cualquier costa, naturalmente que nuestra tesis de levantar candidatura propia habría fracasado estrepitosamente. Pero si uno entiende que la política, aparte de la lucha por el poder, que existe, tiene un fin que es el bien común, ahí uno entra a valorar otros elementos: coherencia, consecuencia, gobernar con aquellos que uno tiene afinidad y no ser parte de cualquier agrupación de poder.
- Entonces, por ejemplo, ¿la candidatura de Goic tuvo sentido?
- Algunos dicen que bajamos de 21 a 14 diputados con un Parlamento de 155 y yo digo, a riesgo de que me digan que soy obstinado, que fue una buena decisión. Y si es verdad lo que están haciendo los diputados de decir que nosotros no somos parte de ninguna coalición, que es lo que determinamos en la última Junta Nacional; si es verdad que la DC va a dejar de lado los complejos y va a llegar a acuerdos en temas importantes –encontré muy buena una entrevista de Huenchumilla en que plantea este tema-, voy a concluir que valió la pena la estrategia de haber llevado un candidato único.
- ¿Por qué?
- Porque, finalmente, prefiero tener 14 diputados claritos, dialogantes, una postura de centro constructiva, que quiere que el país crezca, que haya desarrollo social, con una economía social de mercado a la usanza de Angela Merkel a un partido que hubiera sacado 25 diputados para mantener la NM, seguir con partidos que apoyan todo tipo de dictaduras, que hubiera sido para mí la detonante para renunciar a la DC.
- ¿Es tan poderoso el PC que generó una crisis en la DC?
- En la Junta Nacional del 2013, después de que fuimos derrotados estrepitosamente con nuestra candidatura de Claudio Orrego, de quien sigo teniendo una gran opinión, algunos estaban con la moral tan baja que tomaron la decisión correcta -porque perdimos la primaria- de apoyar la candidatura de Bachelet, pero la decisión incorrecta de entrar al gobierno si ganaba Bachelet.
- ¿Cómo se entiende eso?
- Porque en mi opinión debió haberse condicionado la posibilidad de entrar al gobierno a que sólo hubiese partidos que condenaran todo tipo de dictaduras y violación de los derechos humanos, sin doble estándar. Y también porque siempre me opuse a la lógica refundacional.
- El proyecto de acuerdo con una agenda de 13 puntos presentando por la DC y aprobado con la derecha, ¿se puede interpretar como una señal de que el partido no tendría problema de entrar al gobierno de Piñera?
- Veo como algo muy positivo ese acuerdo, no tengo ningún complejo en que lo hayamos aprobado con la derecha. Pero personalmente creo que no puede interpretarse como que la DC va a entrar al gobierno, porque la gente nos puso en la oposición y, por lo menos yo, no veo a nadie en la DC planteando la posibilidad de entrar al gobierno.
- Pero la agenda que propuso la DC en la Cámara coincide casi completamente con la del gobierno.
- ¿Qué problema hay con eso? ¡Ningún problema! Todo lo que sea en función del bien común y no de una prebenda, de un cargo más o un cargo menos, es positivo y cuando la gente ve generosidad, no cálculo pequeño, lo valora. En eso, los diputados DC están actuando con coraje y el coraje en política es muy importante, valoro mucho lo que han hecho.
- ¿Comparte la mirada de figuras como Alejandro Foxley en cuanto a que la DC debería liderar a través de acuerdos con el gobierno?
- Por supuesto, que sí. Comparto 100% su opinión autorizada, quién más que él tiene legitimidad y autoridad para decir que la clave para que un país se desarrolle son los acuerdos, sensatos, razonables. Lo que dio resultado en los mejores años de la historia de Chile, los 20 años de la Concertación, y no hay que tener complejo para llegar acuerdos, con todos los que se quieran sumar.
- ¿En el Congreso se van a jugar los acuerdos?
- Sí. Los jefes de bancada están ejerciendo un rol de liderazgo importante y espero que prime la actitud constructiva, que piensen en el país y no en cálculos individuales.
- ¿Es posible que juegue un rol de liderazgo en la DC, en la próxima directiva por ejemplo?
- No. Lo descarto absolutamente, estoy en una etapa distinta de mi vida y no está en mis planes ocupar ningún cargo partidario.
- ¿Qué esperaría de lo que viene en la DC, una mesa de consenso?
- No espero ninguna mesa de consenso, espero que la DC se decida en una lógica A o B, lo que a nosotros nos mata es la ambigüedad. Tenemos que tomar una definición: o vamos a ser la DC en la lógica refundacional, que rechazo absolutamente; o en la lógica de una DC que en los cuatro gobiernos de la Concertación cumplió un rol constructivo, de articulador de acuerdos, de avances graduales, bien hechos, financiados, no en una lógica meramente voluntarista. Es bueno que haya una definición.
- ¿Dónde está el domicilio político de la DC?
- Soy partidario que se defina como un partido de centro sin apellidos. Fuimos, a mucha honra, parte de gobiernos de centroizquierda en que hicimos un aporte sustantivo, pero cuando entra el PC la brújula se va hacia la izquierda. En el esquema de la Concertación la presidenta Bachelet terminó con un 80% de apoyo y en el de NM con más rechazo que aprobación. Si uno no es soberbio y le cree a la ciudadanía, queda más que demostrado que el esquema Concertación era mucho mejor al esquema NM.
"Tengo una opinión positiva de la instalación del gobierno"
- ¿Cómo ve la instalación de este gobierno de Piñera?
- Tengo una opinión positiva. Tomaron decisiones importantes la primera semana, sobre todo en materia de lo que estaba pasando con Carabineros; están tomando iniciativas, por supuesto hay que ver el contenido de todas las medidas, por ejemplo, en materia de infancia me alegro mucho que el ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno, haya anunciado la presentación del proyecto de ley que va a aumentar las subvenciones a la residencia a los hogares de menores. Tenemos que, de una vez por todas, pagar la deuda que Chile tiene con los niños.
- ¿Estaría disponible a trabajar en alguna de las comisiones que se han anunciado en temas de infancia, por ejemplo?
- Yo creo que nadie puede a priori restarse de una comisión transversal políticamente, amplia y plural, de apoyar ad honorem, con propuestas a esa comisión. Si ese aporte uno lo hace formando parte de una comisión o no es algo accesorio, lo fundamental es estar dispuesto a hacer ese aporte. Y yo personalmente estoy dispuesto, dentro de los tiempos que pueda.
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