Con la resolución de la segunda vuelta presidencial y el triunfo del opositor José Antonio Kast se cumple el último hito en la carrera por La Moneda. Los días comienzan a pasar más rápido y los plazos para que el Gobierno del Presidente Gabriel Boric selle la tramitación de algunos de sus proyectos prioritarios también se acortan. Particularmente, porque el Congreso cierra el mes de diciembre esta semana, postergando para enero todo aquello que no se alcance a aprobar en estos días.
En este estrecho escenario, con el receso estival de febrero de por medio, está por verse si el Ejecutivo logrará cumplir algunos compromisos que se autoimpuso. Tan poco seguro está el mandatario de sacar adelante sus iniciativas prioritarias que le habría pedido a Kast el respaldo de su sector a las mismas. Habrá que ver si esto se traduce en algún cambio en la tramitación de estas iniciativas, a través de las urgencias.
En este sentido, llama la atención que pese a la preeminencia que el Ejecutivo le da a algunas propuestas, ya sean propias o de gobiernos anteriores, no las impulse a través de las urgencias legislativas a las que tiene acceso como colegislador. Un caso emblemático en este sentido lo representa el proyecto que crea un nuevo instrumento de financiamiento público para estudios de nivel superior y un plan de reorganización y condonación de deudas educativas, nombre rimbombante para referirse a la inicia FES, que reemplaza al CAE, que fue uno de los principales compromisos asumidos por el Presidente en su programa de gobierno.
Anhelos con escaso futuro
De hecho, los expertos sugieren que esta oferta realizada en medio de una competitiva campaña electoral durante el año 2021, marcada además por los efectos del estallido social, fue la que principalmente atrajo el voto joven hacia la candidatura del entonces diputado. No obstante, la iniciativa que ingresó en octubre del año pasado, pasó a mediados de agosto de 2025 a su segundo trámite al Senado y pese a llegar a esta corporación con discusión inmediata, en esta etapa se le puso el freno, rebajando la urgencia a simple. Ahora, uno de los argumentos que esgrimen en el sector y en el propio Ejecutivo es que el proyecto está generando resistencia en la oposición.
Sobre las iniciativas sociales, como el FES y sala cuna universal, por ahora no hay mucha intención de las filas opositoras de contribuir a su avance, tal como están.
Por lo que mientras la administración Boric logró lo impensado en materia de pensiones, aprobando una reforma que pasó por dos gobiernos previos sin éxito; podría ocurrir que uno de sus proyectos emblemáticos, como terminar con el CAE, no viera la luz en su Gobierno e incluso terminara archivado durante el periodo de su sucesor, el republicano Kast.
Otro caso es el del proyecto que equipara el derecho a sala cuna para las trabajadoras, los trabajadores y los independientes y crea un Fondo Solidario de Sala Cuna, impulsado por la segunda administración de Sebastián Piñera al borde de terminar el periodo –lo ingresó en enero de 2022 con suma urgencia-, pero fue el actual Gobierno el encargado de estimular su avance en el Congreso y lo adoptó como propio, asignándole prioridad; no obstante, su progreso ha sido lento pues tampoco concita del todo el respaldo opositor y se encuentra aún en primer trámite en el Senado.
Su principal traba dice relación con el hecho de que, desde el punto de vista del financiamiento, la iniciativa contribuiría a aumentar aún más los costos de contratación para los empleadores, plantean desde la oposición. Aunque el pasado 04 de diciembre, en la ceremonia de inauguración de un Jardín Infantil, el Presidente Boric reiteró la importancia de la iniciativa, manifestado su expectativa de que sea aprobada antes del término de su administración, no le puso urgencia.
Por el contrario, el proyecto iniciará recién mañana miércoles su paso por la Comisión de Educación del Senado –aún en el primer trámite constitucional, con urgencia simple-; el mismo día en primer lugar de la tabla, esta instancia discutirá el proyecto que crea el FES. Propuesta que no cuenta para nada con el apoyo opositor, pues los parlamentarios del sector han explicitado su postura respecto a no estar de acuerdo con la iniciativa, tal como está expresado en su trámite.
La iniciativa a la que parece haberle puesto un poco más de presión es la que establece beneficios en impuesto territorial (contribuciones) para las personas mayores y modifica los aportes al Fondo Común Municipal. Esta iniciativa está con suma urgencia, pero pareciera que los diputados la estuvieran boicoteando. Ello, porque tras ser despachada de la Comisión de Hacienda de la Cámara, tendría que haberse votado el 09 de diciembre en la Sala, donde estaba en primer lugar de la tabla, pero ese día llegaron sólo 48 legisladores a sesionar, por lo que a las 10:15 de la mañana se dio por fracasada la sesión. Lejos de reponerse en el primer lugar de la tabla el día siguiente, el proyecto se trasladó para el cuarto lugar de la tabla de mañana.
Por último, el proyecto de reforma política del Ejecutivo. Esta iniciativa sí está con urgencia de discusión inmediata en primer trámite y está en segundo lugar de la tabla de la Sala del Senado para ser votado en la sesión de mañana miércoles. De pasar esta valla, tendría que ir a segundo trámite a la Cámara -donde está estancada la moción parlamentaria que ingresó a trámite antes que la del Gobierno-; y, por otro lado, para la oposición no constituye un tema urgente y no hay mucho entusiasmo en abocarse a su estudio, especialmente entre los republicanos.
Sin piso en la oposición
Respecto de los proyectos sociales, como el que termina con el CAE y el de Sala Cuna Universal, al menos por ahora, no hay mucha intención de las filas opositoras de contribuir a su avance, tal como están. De hecho, el diputado Jorge Alessandri (UDI) admitió que “va a ser difícil impulsar los proyectos que ellos (oficialismo) creen prioritarios” y añadió que la fórmula que tiene el Gobierno para hacerlos avanzar es a través de la urgencia. El legislador gremialista agregó que, en lo que resta del periodo legislativo, apoyarán iniciativas que “sean buenas para Chile” y que si estos proyectos no ven la luz en las semanas que restan habrá que “buscar mejores solución” para ellos.
Por su parte, el diputado republicano Agustín Romero se refirió al proyecto FES y de sala cuna, reconociendo a Diario Financiero que “si bien podemos coincidir en que ideas matrices o las urgencias que pretenden resolver son atendibles, y nosotros también las compartimos, hay ciertos temas de fondo que para nosotros son complejos”.
En cuanto al FES, que su bancada votó en contra en la Cámara, detalló que “tenemos serias dudas respecto de la autonomía universitaria, el tema del copago y, finalmente, que este mecanismo se transforme en un impuesto a los profesionales”, con lo que se crea una condición desigual y que “todos los males que se pretenden corregir se estarían incrementando”. Sin embargo, aclaró que su bancada está de acuerdo en la parte “que se relaciona con los beneficios y condonación del CAE para deudores morosos”, por lo que estarían disponibles a aprobar eso si el proyecto se dividirá.
En lo que dice relación con Sala Cuna Universal, aún cuando no ha visto el proyecto porque está en el Senado en primer trámite, pero enfatizó que a su bancada le inquieta el financiamiento, porque “estamos muy preocupados de que se siga encareciendo el trabajo. Las leyes que entregaron beneficios a los trabajadores han afectado a todo el mundo del mercado laboral y lo ha dicho el Banco Central, no es que lo digamos los republicanos no más”. Y, aunque la urgencia social se mantiene, dice Romero, habrá que ver como resolver estos temas y están en la línea de trabajarlos, fomentando el empleo, generando incentivos para que haya más inversión y reglas claras en el mercado laboral, concluyó.