Una fuerte polémica se ha generado estos días a raíz de la posibilidad de que algunos comercios no respeten el feriado del Viernes Santo, de la que incluso se hizo parte el arzobispo de Santiago Fernando Chomalí, quien rechaza la posibilidad de que se concrete esta idea. Ahora, demasiado cerca de Semana Santa, un grupo de parlamentarios opositores se hizo cargo del debate a través de un proyecto de ley que pretenden que se tramite con la celeridad que requiere la cercanía de Semana Santa.
Los legisladores de Chile Vamos que promueven la iniciativa esperan que el proyecto se tramite en dos semanas, a la vuelta de la semana distrital, con el objeto de declarar feriado irrenunciable, para este año, el próximo viernes 18 de abril.
Siendo ya feriado, el hacerlo irrenunciable genera pocos efectos en materia económica.
Este miércoles se ingresó la iniciativa que busca modificar la Ley N° 19.973 sobre feriados, con el objeto de declarar el Viernes Santo como feriado irrenunciable, según la fecha que corresponda cada año.
El autor de la moción, diputado Diego Schalper (RN), destacó la importancia de esta iniciativa en el contexto del respeto por las tradiciones y libertades fundamentales: “El desarrollo económico de cualquier país es compatible con valores que son esenciales para su buen funcionamiento. Una economía sólo funciona bien en la medida en que las familias están fortalecidas y que otras libertades también se protegen de buena manera”, argumentó, añadiendo que una de las libertades que destaca es la de culto.
“Baja repercusión económica”
Su compañera de bancada, diputada Ximena Ossandón, se sumó a la iniciativa, haciendo hincapié en que “ya destruimos la Navidad, pasamos todo el día corriendo, la gente prácticamente ni siquiera piensa, ni siquiera sabe lo que es el sentido de la Navidad. Hagamos un esfuerzo como sociedad de recuperar y no perder fechas que son significativas religiosamente”.
Una economía sólo funciona bien en la medida en que las familias están fortalecidas y que otras libertades también se protegen de buena manera.
Mientras que el presidente de la UDI, diputado Guillermo Ramírez, enfatizó en la baja repercusión económica que tendría esta medida, dado que el Viernes Santo ya es feriado en Chile: “Siendo ya feriado, el hacerlo irrenunciable genera pocos efectos en materia económica”, argumentó, por lo que manifestó que espera que la moción se apruebe transversalmente.
Ramírez instó a que aquellos que compartan la fe lo aprueben y los que no, voten a favor “entendiendo que esto es parte de nuestra cultura y de nuestra tradición”, precisó.