La Sala de la Cámara votó este miércoles la acusación constitucional en contra del exministro de Energía Diego Pardow, luego que el martes recién pasado la Comisión Revisora de la acción fiscalizadora aprobara la AC por tres votos a favor y uno en contra; y recomendara a la Sala su voto a favor.
El exsecretario de Estado, flanqueado por varios ministros entre los cuales estaban el titular de Interior Álvaro Elizalde y de la Segpres Macarena Lobos quienes se desplegaron en el Congreso en defensa del exsecretario de Estado, debió escuchar los mismos argumentos esgrimidos por los representantes de la oposición en la Comisión Revisora -el UDI Sergio Bobadilla y el RN Mauro González; además de su presidente Jaime Mulet (FRVS).
A Pardow -que pasó de inmediato al fondo, sin alegar la cuestión previa-, se lo acusa en el libelo, en primer lugar, de infringir la probidad administrativa, respecto de sus obligaciones de eficiencia y eficacia, con ocasión de la expedición del decreto tarifario que fijó los precios de la electricidad desde enero de 2024. Y, en segundo lugar, se le atribuye de infringir el principio de probidad administrativa al omitir actuaciones que corrigieran sobrecargos en el precio de la electricidad producidos tras una valorización errónea del capital de Transelec.
Sin sorpresas, la Sala le dio luz verde a la medida con 80 votos a favor, 39 en contra y seis abstenciones.
Así, se conformó la comisión de tres representantes de la Cámara para presentar la acusación ante la Sala del Senado que actuará como juez y ellos son Jaime Mulet (FRVS), Sergio Bobadilla (UDI) y Carla Morales (RN).
“Sólo tengo agradecimiento al Presidente”
El exministro evitó “calificar el ejercicio del voto” de los diputados, aduciendo que los legisladores tienen una “legitimidad democrática que viene de su propia elección”, aunque sí enfatizó que “eso no significa que tengan razón”. De hecho, recalcó que tanto en el fundamento que los parlamentarios hicieron de sus votos, “se escucha son críticas políticas, no son un fundamento de una infracción constitucional”.
Por lo mismo, en la siguiente etapa que es la vista de la acusación por la Sala del Senado, dijo que espera demostrar que los hechos que se le imputan en el libelo acusatorio y las supuestas infracciones no serían tales: “los hechos son falsos y no hay infracción a la Constitución”. E insistió en que su actuar como ministro fue “en estricto apego a la legalidad existente, al régimen constitucional existente”.
Además, aseguró que se ha sentido respaldado por el Gobierno y que “sólo tengo agradecimiento al Presidente por la confianza que me tuvo, cuando me nombró como ministro, y, por cierto, a mis colegas del gabinete y también a los parlamentarios con los que he trabajado”.