La evolución del petróleo sigue complicando las expectativas
de un freno en las tensiones inflacionistas. El precio del barril Wext Texas
inicia la semana con un nuevo récord, superando por primera vez los US$ 117 dólares,
y el Brent renovaba sus máximos hasta los US$ 114,35.
Los inversionistas del mercado del petróleo continúan
ampliando sus ganancias. Desde que comenzara el presente ejercicio, el precio
del crudo se ha disparado ya un 22%, en un comportamiento opuesto al de las
bolsas, que encadenan descensos próximos al 13% en Europa.
Los persistentes temores de un freno económico vuelven a
neutralizarse en el mercado del petróleo, gracias en parte a los mensajes
lanzados por los países productores. El presidente del OPEP, Chakib Khelil, ha
diluido una vez más las esperanzas de un próximo aumento de las cuotas
oficiales de producción.
El secretario general de la organización, Abdalla el-Badri,
ha responsabilizado directamente a la debilidad del dólar y a las operaciones
especulativas de este última escalada del precio del crudo. Este repunte se
aceleró la semana pasada, con un incremento del 6%, el mayor semanal en más de
un año.
Frente a la negativa de la OPEP a incrementar su producción,
los sabotajes registrados en instalaciones petrolíferas de Nigeria han añadido
un punto más de incertidumbre sobre la capacidad de suministro. Del lado de la
demanda, las últimas cifras sobre el incremento del consumo en China sirven
para contrarrestar, al menos parcialmente, los efectos de la desaceleración
económica.