Por Bárbara Sifón Andalaft
Este 2013 ha sido uno de los años más álgidos respecto del conflicto mapuche en La Araucanía. En relación a las causas y a cómo resolver los problemas, el ministro de Agricultura, Luis Mayol, asegura que el gobierno se encuentra trabajando en proyectos que entreguen oportunidades a los agricultores de la zona, mapuche y no mapuche, para que puedan manejar sus tierras de manera productiva y darle una solución al problema.
- ¿Cuán importantes son los nuevos proyectos que se están creando para La Araucanía?
- A través de Indap vamos a hacer un mejoramiento genético, de costo cero, a la ganadería de los pequeños productores. Además estamos generando mercados con un tercio de la población del mundo. El año pasado abrimos el mercado de los arándanos en Corea del Sur, además del mercado de los bovinos y ovinos con China, y con India también estamos trabajando.
- ¿Estos proyectos le pondrán fin al conflicto?
- Gran parte del conflicto es por pobreza, con la
desigualdad que muchas veces existe entre mapuche y no mapuche en el resto del país. Tenemos que generar oportunidades, darles capacitación y herramientas. El desarrollo productivo, obviamente respetando la cultura, va a solucionar el problema.
- ¿Cree que el manejo del conflicto que ha tenido el Ejecutivo avanza en el sentido correcto?
- Se está manejando bien. El gobierno está realizando un diálogo profundo con líderes del mundo mapuche, además de la generación de oportunidades con Indap donde estamos atendiendo a 900 comunidades. Hace unos días entregamos máquinas trilladoras que trajimos de Brasil para las comunidades de Nueva Imperial y formamos una asociación de pequeños hortaliceros mapuche con las comunidades de Padre Las Casas y son ellos los que están surtiendo de hortalizas a Temuco.
- Sin embargo existen voces, especialmente desde las comunidades mapuche, que dicen que no se está haciendo lo necesario…
- Hay que escuchar sus ideas, de repente pueden aportar algo que nos permita darles solución y eso es lo que nosotros queremos. El problema es que con la Ley Indígena se entregaron tierras a destajo, sin asistencia productiva. Muchas no tenían camino, luz, ni agua, entonces al muy poco andar volvieron a la misma situación de pobreza.
- Respecto a sus dichos sobre el derecho a la legítima defensa de los empresarios, ¿siente que fue mal interpretado?
- Hubo mala intención o problemas de comprensión de lectura. Siempre dije que la violencia no conducía a nada, pero que entendía a personas que hacen uso del artículo 10 del Código Penal, que está en beneficios de todos los chilenos, tanto rurales como urbanos, que es poder defender a sus familias y sus bienes cuando son objeto de una agresión, sobre todo terrorista.