“El proyecto de negociación multinivel es un compromiso del Presidente. Lo acordamos en la última comisión de negociación del salario mínimo con la Central Unitaria de Trabajadores. Hay un compromiso para el mes de octubre, es un proyecto que estamos trabajando con el Ministerio de Hacienda”. Con esas palabras, el titular del Trabajo, Giorgio Boccardo, confirmó este lunes el envío de la respectiva iniciativa al Congreso para avanzar en la negociación multinivel, un modelo que ha generado varias críticas entre los actores.
Frente a estos cuestionamientos, algunos de los cuales vienen del mundo de los negocios, la oficina del Cono Sur de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sostiene que se trata de una negociación entre sindicatos y organizaciones empresariales a nivel sectorial y a nivel de empresa que tendría varios beneficios potenciales.
En la actualidad, expone un informe de la entidad sobre el tema, “existe casi un consenso, tanto teórico como empírico, en el sentido de que la negociación colectiva multinivel es un instrumento prometedor para que los países logren un desarrollo inclusivo y sostenible con trabajo decente”.
“En la actualidad existe casi un consenso, tanto teórico como empírico, en el sentido de que la negociación colectiva multinivel es un instrumento prometedor para que los países logren un desarrollo inclusivo y sostenible con trabajo decente”, expone informe.
El reporte plantea que los países con “estructuras representativas” de negociación colectiva y un compromiso con los principios del diálogo social tienen más probabilidades de tener altos niveles de confianza y cooperación y, por ende, de experimentar menos conflictos y huelgas.
Esto se debe, explican, a que el diálogo permite aunar las perspectivas de representantes del trabajo, empresas y el Estado, así como de diferentes estratos, sectores y regiones de la economía.
“Al explicitar los desacuerdos y declarar los intereses contrapuestos o divergentes, el diálogo social puede desactivar conflictos, evitar estancamientos inútiles y promover una percepción más amplia de la justicia social”, dice el texto.
Para respaldar esto, el informe dice que datos de la OCDE (de 2019) sugieren que países con negociación multinivel tienen grados más altos de cooperación reportados por los ejecutivos, así como una mayor confianza en los sindicatos entre la población. Aquí mencionan la experiencia en Países Bajos, Noruega, Suecia y Dinamarca.
Además, datos de 2021 muestran que Australia, cuando tenía negociación a nivel de empresa “perdió 10 veces más días por conflictos laborales que Dinamarca con su sistema multinivel”.
Resultados económicos
Con relación al impacto económico de la negociación colectiva y, en particular, del modelo multinivel, el informe expone que han sido diversas las investigaciones y que las conclusiones han mutado con el transcurso de los años.
A modo de ejemplo, el análisis señala que en la década de los 70 predominaba el respaldo a los esquemas de negociación centralizados. Pero desde los 80, las investigaciones se centraron en “cuestionar” el efecto del modelo multinivel.
Hoy, agrega el informe, existe “casi consenso” de que los sistemas de negociación tienen “una influencia limitada” en los resultados macroeconómicos en comparación con otros factores, como la inversión de capital y/o los sistemas para la innovación y el desarrollo de competencias, aunque efectos positivos en los resultados de las empresas, incluida la productividad y la innovación.
Con todo, respecto a la multinivel, el informe dice que “cuando los sindicatos son autónomos, están organizados a nivel sectorial y no se centran en defender intereses locales o de nicho, es más probable que tengan efectos positivos sobre la productividad”, dice el texto.
Adicionalmente, y aunque no da datos concretos, el análisis de la OIT asegura que en los últimos años los mercados laborales de los países con diversos tipos de sistemas de negociación multinivel “han experimentado rendimientos más sólidos que otros países con sistemas de negociación descentralizados. Tanto la tasa de desocupación como la tasa de ocupación registran mejores resultados”.
Igualdad de ingresos y transición
Otro beneficio potencial que destaca el informe de la OIT es que la negociación multinivel reforzaría el poder de negociación de los trabajadores con salarios bajos y medios, por lo que tendería a elevar los ingresos salariales.
“Dado que la negociación multinivel coordinada es eficaz para alinear el crecimiento de los salarios reales con el crecimiento de la productividad, puede proporcionar una distribución más justa de los aumentos de ingresos derivadas del crecimiento económico”, dice el reporte del organismo.
Por último, de acuerdo al texto, un modelo de negociación multinivel es útil para hacer frente a desafíos como la crisis climática y la digitalización, entre otros, al incentivar el diálogo y diseño de soluciones entre los diversos actores involucrados.
Este documento es uno de los varios informes que la OIT entregó al Ministerio del Trabajo cuando este último convocó a distintos sectores a participar en el diálogo tripartito para comenzar a trabajar en torno al proyecto de negociación multinivel.