Economía y Política

Estudio eleva ponderación del agro en el PIB y reactiva demanda por agilizar políticas del sector

El subsecretario de Agricultura, Álvaro Cruzat, plantea que esto permitirá “avanzar en la construcción de una metodología que permita obtener una valoración real del sector silvoagropecuario”.

Por: | Publicado: Lunes 5 de diciembre de 2011 a las 05:00 hrs.
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Por Gonzalo Cerda Milla



Con el fin de desarrollar y aplicar metodologías para calcular el PIB agrícola ampliado, se presentó el proyecto de apoyo técnico para la Valorización Económica de la Actividad Silvoagropecuaria y sus Encadenamientos Productivos realizado por los académicos Alberto Valdés, William Foster, Oscar Melo, Manuel Faúndez y Juan Lerdón, gracias a un convenio entre el Ministerio de Agricultura, la FAO y el consejo de Decanos de Facultades de Agronomía.

El resultado muestra que el valor agregado ampliado del sector agropecuario en la actualidad es de 5,2%, incluyendo cultivos, ganadería y fruticultura. No obstante, al incluir la silvicultura, el PIB agrícola aumenta a 6,37% y si además se incluye la pesca extractiva, el valor se incrementa a 8,3%.

Finalmente, al recalcular el valor agregado y encadenamientos de este conjunto, se obtiene que el PIB agrícola ampliado aumenta a 13,78%, explica el documento, lo que hace que la variación más que duplique al PIB primario y para eso hay que analizar cada una de las cadenas de producción en torno a los granos, la agroindustria, la cadena de insumos.

“El agro no solo aporta al 3,6% del PIB como se indica cuando se considera sólo el sector primario -según mediciones tradicionales-, sino que puede llegar hasta el 13% dependiendo la fórmula que se use, al sumar los encadenamientos productivos relacionados (...) esto refleja lo que vemos en todos los lugares del país que la actividad primara va unida a la actividad industrial (…) quedarnos en un PIB de 3% no está reflejando el tremendo aporte para el país que hace el sector”, explica el subsecretario de Agricultura, Álvaro Cruzat.

Lo que se busca con esto, agrega, es generar un punto de partida para “avanzar en la construcción de una metodología que permita obtener una valoración real del aporte del sector silvoagropecuario y sus industrias asociadas a la economía del país”.



Mejorar las políticas


Estos resultados según afirma el subsecretario, muestran que todas las políticas orientadas a cualquier parte de la cadena silvoagropecuaria y sus industria asociadas “impactarán en un sector mucho más amplio de la economía y población”. Esta situación permitirá que el desarrollo de las estrategias sea cada vez más eficaz.

“Mejorar mediante una metodología validada o conocida por el Banco Central, la fórmula de cálculo respecto de la contribución real que está teniendo la economía del sector, va a permitir tomar mejores decisiones a nivel de gobierno”, agrega Cruzat.



El aporte de los sectores


El estudio concluye que el sector agro-silvícola-alimentario es de un tamaño relativo bastante superior a la proporción del sector primario en las Cuentas Nacionales. “Las consecuencias de una aceleración o, por el contrario, una contracción del sector primario tiene consecuencias en un espectro bastante mayor de la economía de lo que se deduce de la participación del PIB”, sostiene el documento. Y es que las repercusiones en el empleo, la pobreza rural, viabilidad de comunidades rurales en diversas regiones, finalmente influyen indirectamente en la generación de ingreso para el país. “El caso de la industria vitivinícola o la ganadería es muy ilustrativo. La industria del vino y el sector ´elaboración de carne´ no existirían sin la producción local de uva y el sector primario de ganadería, respectivamente; sin embargo, el retorno que generan los productos elaborados de ambas industrias, están contabilizados fuera del valor agregado agrícola, y se consideran dentro de la industria manufacturera”, concluye Cruzat.

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