El ministro de
Relaciones Exteriores (RR.EE.), Alejandro Foxley, reveló hoy que temió un
fracaso de la cumbre extraordinaria de la Unión de Naciones
Sudamericanas (Unasur) por la exigencia del presidente venezolano,
Hugo Chávez, de condenar a Estados Unidos en la declaración final.
Según ha trascendido, durante la reunión celebrada este lunes a
puerta cerrada en La Moneda para analizar la crisis de Bolivia, el
mandatario venezolano pidió que en la declaración final se condenara
una supuesta intervención de Washington en el país andino.
"Hay puntos de vista distintos (...) quiero decir que no
compartimos el planteamiento que él hace, creemos que los problemas
de la región hay que solucionarlos en la región, a mí no me gusta
andar responsabilizando a otros", señaló el jefe de la diplomacia
chilena en una entrevista con Canal 13.
"El tono no me pareció el más propicio para construir un acuerdo,
afortunadamente no fue acompañado por el resto (...) a mí no me
gusta apuntar con el dedo a nadie", añadió.
Foxley, no obstante, elogió el hecho de que Chávez finalmente se
sumara al consenso generalizado, "en una actitud que habla bien de
lo que puede esta región", señaló.
Los líderes de los doce países que integran Unasur aprobaron
finalmente por unanimidad una declaración de nueve puntos en la que
respaldaron al gobierno constitucional que Evo Morales preside en
Bolivia y advirtieron de que la comunidad sudamericana no tolerará
intento alguno de golpe de Estado.
También llamaron a todos los sectores involucrados en la crisis a
que tomen las medidas necesarias para que cesen de inmediato todas
las acciones de violencia, intimidación o desacato a la
institucionalidad democrática y al orden jurídico establecido.
Foxley consideró "raro" que Hugo Chávez anunciara el viernes
anticipadamente la convocatoria de la cumbre de Unasur antes de que
la presidenta pro-témpore del bloque sudamericano, la mandataria
chilena Michelle Bachelet, lo anunciara oficialmente el sábado.
"Fue raro, sobre una iniciativa organizada por la presidenta
(Michelle Bachelet); él (Chávez) apareció como diciendo 'bueno, esto
lo he propuesto yo' (...) hay gente a la que le gusta el
protagonismo", comentó el ministro chileno.
Preguntado por la reiteración de Chávez de enviar ayuda militar a
Bolivia en caso de un golpe de Estado, el canciller se limitó a
señalar: "no voy a responder por lo que dijo cada persona".
En declaraciones a los periodistas al término de la reunión,
Chávez reafirmó sus intenciones de apoyar militarmente a Bolivia si
los opositores al gobierno de Morales persisten en su supuesta idea
de derrocarlo.
"Lo que yo he dicho al respecto, lo mantengo", señaló Chávez,
quien sin embargo destacó la importancia de esta reunión, que a su
juicio demuestra que los países de la región están actuando para
evitar la posibilidad de una intervención militar.