Ernesto Evans: “El lucro es una especie de satán que anda dando vueltas, pero eso está bien regulado por la autoridad”
Se refirió a fiscalización de la Superintendencia de Seguridad Social y espera ajustes en proyectos de seguridad laboral.
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Con atención miran las mutuales la reactivación del debate de los proyectos de ley ingresados en la administración anterior, que buscan cambios a su estructura, tanto en su cobertura como funcionamiento.
“La información que manejo es que el gobierno quiere darle una tramitación rápida en la Cámara de Diputados de la ley de accidentes del trabajo y empatarla con la reforma del estatuto orgánico (de las mutualidades), que está en segundo trámite en el Senado, porque hay algunas cosas que hay que compatibilizar”, dice Ernesto Evans, presidente de la Asociación de Mutuales, que reúne a la ACHS, la Mutual de Seguridad y el Instituto de Seguridad del Trabajo.
El directivo es partidario de avanzar -con observaciones- en estas materias, siempre que antes se dicte una política nacional de salud y seguridad laboral y “después veamos el marco legal”.
Evans pidió corregir la indicación del diputado Osvaldo Andrade (PS) que fue aprobada en 2013 en la Cámara en medio de un duro round con la entonces ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, que prohíbe a las mutualidades constituir sociedades o empresas filiales o relacionadas que tengan fines de lucro.
-¿Cómo ve que el Ejecutivo haya reactivado el proyecto sobre enfermedades profesionales y que a la vez esté revisando la reforma al estatuto orgánico de las mutuales?
-Nos parece bien modificar la Ley 16.744, una norma que viene del gobierno de Frei Montalva, un aggiornamento lo vemos como positivo, tiene cuestiones muy interesantes en temas de prevención de riesgos y en racionalizar la fiscalización, que es precisamente lo que falló en la mina San José (…). También se acaba con la distinción de obrero y empleado, es decir, aquellas personas que son catalogadas de obreros que están en el Instituto de Seguridad Laboral podrían ser atendidas por prestadores privados, como las mutuales u otros. Hemos planteado algunos reparos que esperamos que la autoridad los tome en cuenta. El gobierno tiene la obligación de diseñar una política nacional de salud y seguridad en el trabajo, según el convenio 187 de la OIT, por lo tanto nos parecería interesante que previo a tramitar una ley de accidentes del trabajo se diseñara una política participativa y después veamos el marco legal.
-¿Debe corregirse la indicación que impide a las mutuales tener empresas relacionadas con fines similares a los de su giro?
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La ley de la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso) dice que van a regular todas las empresas relacionadas, con independencia de la cantidad de participación que tengan las mutuales, es decir, ya admite esa norma la existencia de estas empresas relacionadas. Entonces creo que hay que compatibilizarlo con eso. Hay que tener una posición pragmática, ni muy a favor, ni muy en contra de las empresas relacionadas, pero también es interesante tener sociedades relacionadas de apoyo al giro médico para llegar a determinadas regiones. Hoy las mutualidades tienen una red de clínicas donde probablemente si no existiera esta posibilidad de tener empresas relacionadas no estarían en todas las regiones. Probablemente la existencia de muchas empresas relacionadas no es lo más sano, la idea es tener aquellas que signifiquen una organización más eficiente.
-Parlamentarios han cuestionado el lucro que ya generarían las sociedades coligadas.
-El lucro hoy es una especie de satán que anda dando vueltas, pero eso está totalmente regulado. La Suseso tiene atribuciones de fiscalización y regulación sobre esta materia, por lo tanto no hay mayor tema sobre esto. Además, esto está regulado en los propios estatutos orgánicos de las mutualidades. Si los parlamentarios tienen alguna duda, es cosa de enviar oficios a la Suseso para que les aclare el estado de cada una de las firmas relacionadas.
-También critican que las mutuales, a medida que hay menos accidentes, invierten en infraestructura médica y empresas clínicas que venden servicios a particulares. Es decir, se construiría un negocio subsidiado por lo que los empleadores pagan para proteger a sus trabajadores.
-Todos los excedentes que tienen las mutualidades están absolutamente regulados, así como su reinversión. Las mutualidades dan las prestaciones médicas, económicas y preventivas y van generando reservas para ello. Hubo una discusión por las prestaciones extra ley, que apunta a que la infraestructura médica que se va generando se aprovecha para otros negocios, que no son los estipulados en la ley. Pero si las mutualidades están haciendo uso de esa infraestructura médica es por un criterio de eficiencia. Es decir, primero y siempre están las prestaciones de la ley… y si hay holguras para hacer otro tipo de atenciones, es parte de la eficiencia de organización industrial.
-¿Debido a que se han mantenido bajos los niveles de accidentabilidad, hay espacio para bajar la tasa de cotización de las empresas?
-En 2013 la tasa total de accidentabilidad estuvo en el orden de 4,2%, y en febrero alcanzó el 4,23%. Probablemente la tasa de cotización de 1,6% es menor ahora y eventualmente hoy esté en un promedio en torno a 1,5%.
-¿Pero podría caer más la tasa que pagan las PYME para incentivar el empleo?
-No. No hay una tasa diferenciada por PYME, hay una tasa básica, una diferenciada por riesgo y otra que tiene relación con el sector económico.
-¿La nueva ley de Multirut, al unificar varias firmas en un solo controlador, distorcionaría la tasa de accidentabilidad?
-Mantenemos ese reparo y esperamos que se resuelva a través de la vía reglamentaria.