Por Claudia Betancourt Muñoz
Diez minutos transcurrieron desde que el presidente Sebastián Piñera salió del Palacio de La Moneda hacia el paseo Bulnes, para ver en terreno las obras de renovación de este eje. Fue el miércoles después del mediodía, pocas horas después de haber aterrizado en Santiago tras su gira por Rusia y Australia.
A su lado, caminaban el ministro de Vivienda, Rodrigo Pérez; el alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett; y el ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne, el hombre del oficialismo mejor posicionado en la “carrera presidencial”, al que varios transeúntes se acercaron a saludar.
De hecho, en la tarde de ese mismo día, los rumores que planteaban una renuncia inminente del secretario de Estado eran cada vez más fuertes. Tanto así que el propio Golborne salió a desmentir la información.
El hecho es que la carrera presidencial al interior del gabinete está más desatada de lo que el propio mandatario se atreve a aceptar públicamente.
Por ello, lo cierto es que en Palacio se analiza la posibilidad de que Golborne y el titular de Defensa, Andrés Allamand, dejen el gabinete el próximo 14 de noviembre, fecha en que abandonarán los ministerios aquellos secretarios de Estado que decidan emprender una carrera parlamentaria.
A su vez, este diseño deja afuera al titular de Economía, Pablo Longueira, quien en privado ya descartó una carrera presidencial, pero que no ha oficializado su decisión dado que ese gesto provocaría de inmediato una polarización en el gobierno y en los partidos de la Alianza a favor de Golborne o de Allamand.
El análisis político que se pone sobre la mesa es que la partida de al menos una docena de autoridades entre ministros, subsecretarios, jefes de servicios y seremis que quieren postular al Congreso, sería el momento propicio para que los dos candidatos de la Coalición comenzaran a competir. “No resiste la salida de varios ministros y los presidenciables sigan en el gobierno” dicen desde La Moneda.
De hecho, en privado son varias las autoridades que afirman que marzo -fecha que en principio era la elegida por el gobierno para que los ministros dejaran sus cargos- está “cada vez más lejos”. A lo que hay que agregar que el liderazgo de la ex presidenta Michelle Bachelet en las encuestas parece incontrarrestable. “Se sabe cómo son, cómo se comportan como ministros, pero falta verlos desplegados como candidatos presidenciales en terreno, cerca de la gente, dialogando con los vecinos, apoyando, por ejemplo, a los candidatos municipales”, dice una alta fuente de La Moneda.
Por ello, y pese a que se sabe que el presidente no es partidario de que los ministros dejen su cargo a casi un año de la elección presidencial, por el propio efecto que podría generar para su gobierno, esa fórmula es la que hoy en La Moneda se ve como la más probable.
La salida
Pero también hay quienes plantean que incluso debieran abandonar el gabinete antes y “sacarlos a la cancha” previo a las elecciones municipales. Afirman que esta campaña para alcaldes y concejales permitirá medir cuál es el verdadero alcance de su popularidad y si de verdad tienen estampa de candidatos presidenciales.
Para ello, ponen como ejemplo lo que hizo el ex presidente Ricardo Lagos con sus entonces ministras de Relaciones Exteriores, Soledad Alvear, y de Defensa, Michelle Bachelet. Ambas se desplegaron por regiones como candidatas presidenciales, dos meses antes de las elecciones municipales, aunque esta opción hoy por lo ajustado de la fecha, sería casi imposible de replicar para Golborne y Allamand.
Figuras del oficialismo plantean que es importante que los más seguros candidatos de RN y la UDI se desplacen por Chile apoyando a los candidatos, de lo contrario
-afirman- sería darle una ventaja gratuita a la oposición, cuya mayoría de candidatos preparó afiches con la figura de la ex mandataria.
“Imagínate nuestros candidatos presidenciales por todo Chile expresando lo que opinan respecto a temas relevantes. El tablero lo tiene que mover la gente de nuestro sector, esperar qué haga o deje de hacer la Concertación o su candidata es un tremendo error político”, sostiene otra alta fuente.
E incluso, se argumenta que de aprobarse la Ley de Primarias, que esta semana pasó a su tercer y definitivo trámite, éstas deberían realizarse el 30 de junio del próximo año, con lo que las candidaturas deberían estar definidas a más tardar el 1 de mayo de 2013.
Entonces, habría un plazo considerable para que los candidatos se desplieguen, hagan campaña y los partidos de la Alianza definan si optarán o no por las primarias como el mecanismo para definir al candidato del sector.
Si bien al interior de La Moneda hay quienes aún defienden que Golborne y Allamand permanezcan en el gobierno hasta el primer trimestre del próximo año, lo cierto que esa opción cada día se ve menos probable.
Finalmente, será el presidente Sebastián Piñera quien tomará la última palabra, pero es un hecho que ya comenzó a sondear informalmente entre su círculo más cercano esta opción, pensando en la posibilidad de asegurar la continuidad de la Alianza en La Moneda hasta 2018.