Un Informe de Política Monetaria (IPoM) marcado por la cautela percibió el economista jefe de Banco Santander, Andrés Sansone.
Para el excoordinador macroeconómico del Ministerio de Hacienda, esa precaución también primó en la decisión de la Reunión de Política Monetaria (RPM) del martes, en cuyo mensaje destacó un “fuerte énfasis” de los posibles efectos económicos del conflicto bélico entre Irán e Israel.
“Consideramos que el efecto del conflicto comercial sobre la actividad doméstica será mayor al planteado en el Informe de Política Monetaria (IPoM)”.
- ¿Qué rescata de este IPoM?
- El mensaje central del IPoM y del comunicado es claro: el Consejo está priorizando una actitud de cautela y un enfoque centrado en la administración de riesgos.
- Dado el conflicto reciente entre Irán e Israel, ¿qué tan desactualizado queda este IPoM?
- Dado lo reciente del conflicto, su desenlace, el cómo y el cuándo, es todavía incierto.
En ese contexto, el Consejo optó por no incorporar supuestos específicos y mantener una postura de cautela. Si esta crisis se resuelve rápidamente y sin impacto mayor sobre los precios del petróleo o las cadenas logísticas, el escenario central del IPoM sigue siendo válido en términos de inflación y movimientos futuros de tasas.
- ¿Está de acuerdo con las proyecciones que entregó el Banco Central?
- Compartimos la visión de menores presiones inflacionarias, especialmente por la moderación del componente subyacente.
Sin embargo, consideramos que el efecto del conflicto comercial sobre la actividad doméstica será mayor al planteado en el IPoM.
- ¿Qué le parece este tono optimista que muestra el instituto emisor respecto al curso de la inflación?
- Coincidimos en que la inflación seguirá convergiendo. Ya vemos una inflación subyacente en 3,6% y su variación trimestral anualizada en torno al 2%. En ese marco, estimamos un cierre de año cercano a 3,8%, con una convergencia más clara a 3% a comienzos de 2026, incluso cerrando dicho año en 2,8%.
- Dado el tono del comunicado de la reunión monetaria del martes y del IPoM, ¿cree que el Banco Central hubiera bajado la tasa en esta reunión si es que el conflicto entre Irán e Israel no se hubiese materializado?
- Las condiciones macroeconómicas para bajar ya sean en junio o julio estaban dadas. Posponer o adelantar un mes esa decisión no tiene mayor diferencia en los impactos macroeconómicos y, por lo tanto, obedece más bien a razones vinculadas a gestión de riesgos o tácticas.
Dado el fuerte énfasis y espacio que se le dio a la guerra en Medio Oriente en el último comunicado, este debe haber sido un factor relevante en las últimas consideraciones.
- ¿Cuántos recortes espera en el tipo rector durante este año? ¿Y qué ocurriría con la tasa clave en 2026?
- Nuestro escenario base contempla dos recortes en lo que queda del año, partiendo en julio y cerrando 2025 con una Tasa de Política Monetaria (TPM) en 4,5%. En 2026, la tasa continuaría bajando hasta alcanzar 4% hacia mediados de año.
Este escenario asume que no habrá disrupciones relevantes en el mercado petrolero y que los riesgos geopolíticos se moderarán hacia fin de año. De lo contrario, los recortes podrían postergarse.