En 8,5% se ubicó la tasa de desocupación en Chile durante el trimestre julio-septiembre, de acuerdo con la información publicada este miércoles por la Encuesta Nacional de Empleo (ENE), elaborada por el Instituto Nacional de Estadísticas de Chile (INE).
La cifra representó el segundo descenso consecutivo de 0,2 pp. en doce meses, a raíz del alza de la fuerza de trabajo (1,2%), menor a las personas ocupadas (1,5%).
Dado este mix, las personas desocupadas disminuyeron 1,3%, incididas exclusivamente por quienes se encontraban cesantes (-1,4%), debido a que quienes buscan trabajo por primera vez no registraron variación.
La tasa de participación mostró el primer incremento interanual de 0,2 pp. luego de nueve periodos sin variaciones positivas y se situó en 61,9%, mientras que la de ocupación tuvo su segunda alza interanual de 0,3 pp. luego de cinco trimestres sin variaciones positivas y se ubicó en 56,6%.
De todas formas, como lo explicó el subdirector técnico del INE, Leonardo González, la tasa de ocupación sigue siendo estadísticamente menor en 1,7 pp. frente al mismo trimestre de 2019 -es decir prepandemia- , "lo que es equivalente a 277.000 personas adicionales, si es que quisiéramos tener la misma tasa de ocupación que teníamos" ese año.
La población fuera de la fuerza de trabajo, no obstante, se expandió 0,4%, influida por las personas inactivas habituales (0,5%) e iniciadoras (27,6%).
En las mujeres, la tasa de desocupación se situó en 9,1%, decreciendo 0,1 pp. interanualmente ante el ascenso de 1,3% de la fuerza de trabajo, menor al de 1,4% registrado por las ocupadas.
En los hombres, la tasa de desocupación fue de 8,1%, disminuyendo 0,3 pp. en un año. Esto, a raíz del alza de 1,2% de la fuerza de trabajo, menor a la de 1,5% de los hombres ocupados.
Según sector económico, la expansión de la población ocupada fue influida por información y comunicaciones (21,3%), servicios administrativos y de apoyo (12,9%) y actividades de salud (5,4%); en tanto que, por categoría ocupacional, el alza se observó en personas asalariadas formales (0,9%) y personas asalariadas informales (3,7%).
En la Región Metropolitana, la desocupación alcanzó un 8,8%, con un retroceso de 0,3 pp. en doce meses. En el mismo período, la estimación del total de la población ocupada creció 1,2%, incidida principalmente, según sector económico, por información y comunicaciones (30,8%), industria manufacturera (8,2%) y servicios administrativos (17,4%).
El desempleo ajustado que elimina los efectos de los factores exógenos estacionales de naturaleza no económica que influyen en su comportamiento coyuntural se situó en 8,4%, sin registrar variación con respecto al trimestre móvil anterior.
Menor informalidad
La tasa de ocupación informal se ubicó en 26,2%, decreciendo 0,8 pp. en doce meses. En el mismo período, las personas ocupadas informales disminuyeron 1,4%, incididas tanto por los hombres (-2,3%) como por las mujeres (-0,4%).
Según sector económico, el descenso se debió, principalmente, a comercio (-5,1%) e industria manufacturera (-4,8%); mientras que, por categoría ocupacional, la variación de las personas ocupadas informales fue incidida por trabajadoras por cuenta propia (-5,1%) y asalariadas públicas (-8,1%).
Según señaló González, parte de ese ajuste puede estar explicado por los incentivos que ha generado el Servicio de Impuestos Internos (SII).
“Esta caída de 36.000 personas en 12 meses de los informales vemos que es explicada principalmente por la caída de los cuenta propia informales y por el lado de la formalidad, las principales categorías que están impulsando la formalidad son por los cuenta propia y los asalariados privados principalmente”, dijo.
El INE también calculó la tasa de ocupación hasta la edad de jubilación -es decir, hasta 64 años para los hombres y hasta 59 años para las mujeres-, para aislar en parte los efectos del envejecimiento de la población.
De esta forma, se observó que la tasa acotada alcanzó el 65,3%, siendo 8,7 puntos superior a la tasa de ocupación de la población general, que es de 56,6% en el trimestre de julio-septiembre de 2025. En comparación al mismo período de 2019, mostró un aumento de 0,4 pp.
“En el trimestre móvil de julio-septiembre de 2025, la población en edad de jubilar representa el 21% de la población en edad de trabajar, mientras que para el año 2019 esta población representaba el 18%. Entonces, ha tenido un aumento en términos de participación en la población en edad de trabajar las personas que están por sobre la edad de jubilación”, explicó González.