Un “triple tres”. Esa es la apuesta del exministro de Hacienda, Mario Marcel, para la economía chilena en 2026: un 3% de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), 3% de inflación -alcanzando la meta incluso antes del cambio de Gobierno- y un déficit de cuenta corriente equivalente a un 3% del PIB.
“Mi juicio es que vamos a estar por arriba de esa cifra, en buena medida por un mayor dinamismo de la inversión”, argumentó el miércoles Marcel en conversación con Radio Pauta.
“El Banco Central estima que este año debería crecer la inversión 5,5%. Vamos a estar por arriba de esa cifra y en el 2026 vamos a estar también en un nivel similar, a pesar de que muchas proyecciones suponen que eso va a decaer”, agregó el expresidente del instituto emisor.
La proyección de expansión del PIB de Marcel generó un cierto ruido, ya que se aleja de los pronósticos del mercado.
“Es posible, pero creo que es poco probable. La economía está operando a plena capacidad (no hay holguras) y el crecimiento tendencial sigue en torno a 2%”, dijo el gerente de estudios de Gemines, Alejandro Fernández, quien tiene una estimación de 2,2% para 2026, pero con un sesgo alcista que lo podría llevar hasta 2,5%.

“El consumo de hogares tendría que crecer por sobre el 3%, lo cual se ve difícil por el bajo o casi nulo dinamismo que muestra el mercado laboral. La inversión debería crecer más que este año, lo cual también se ve difícil, dado los datos de la CBC (Corporación de Bienes de Capital). Y, por otro lado, vamos a tener un menor gasto de gobierno, debido al ajuste fiscal que se está esperando”, señaló la economista principal de Bci Estudios, Francisca Pérez, quien prevé un 2,2%.
Otro que lo ve cuesta arriba es el economista jefe de EuroAmerica, Felipe Alarcón. “Es bastante difícil, pero no imposible. Para alcanzar un crecimiento como ese tendrían que reactivarse sectores aún rezagados de la actividad, como la construcción”, mencionó.
“Para llegar a esa tasa de crecimiento se necesitaría principalmente un impulso aún mayor por el lado de la inversión”, complementó el economista jefe para Latam de Itaú, Andrés Pérez.
Para los pronósticos de la formación bruta de capital fijo (FBCF), el mercado se mantiene cercano a 5%, con “un fuerte componente de maquinaria y equipos”, dijo Fernández.
El más optimista
Dentro de los equipos de estudios de los principales agentes del mercado financiero local, el que más se acerca a la visión del extitular de Hacienda es LarrainVial.
“Es una buena noticia el amplio consenso político y social que se ha alcanzado respecto a la urgencia de volver a crecer. Nuestra proyección actual de crecimiento es de 2,8% para 2026, pero esta cifra podría ser más alta en la medida que el Gobierno entrante muestre resultados en destrabar los proyectos de inversión”, señaló el economista de LarrainVial Research, Francisco de la Cerda.
A ello se suma que en el plano externo, “si bien todavía hay riesgos asociados a la evolución de las tarifas comerciales, la trayectoria de tasas de la Fed y los conflictos geopolíticos, el escenario base apunta a un crecimiento global en línea con el del año pasado, mejores términos de intercambio y condiciones financieras más holgadas”.
¿Y la inflación?
En el ámbito de los precios internos los analistas están más alineados con Marcel.
Alarcón afirmó que la meta se alcanzaría en enero, ya que sale de la base de cálculo un Índice de Precios al Consumidor (IPC) muy alto, afectado por una de las alzas de tarifas eléctricas más altas de 2025.
Coopeuch, en tanto, apuesta por febrero.
El economista jefe de Fynsa, Nathan Pincheira, cree que la variación anual del IPC debería llegar al 3% durante el primer trimestre de 2026, y Bci Estudios anticipa que será a finales del primer cuarto o principios del segundo.
“La inflación debería llegar a la meta, con los nuevos antecedentes que tenemos por el tema de las tarifas eléctricas mal calculadas y la apreciación del tipo de cambio”, dijo Pérez de Bci Estudios.