- Los agentes creen que la próxima alza en la tasa se hará dentro de los próximos tres meses, ¿cuál es su visión?
- El mercado está esperando dos alzas de 25 puntos durante el año y puedes jugar con acercar esa posibilidad o alejarla, pero los últimos datos de inflación y de actividad no dan para acercar mucho más el alza de la TPM, que además no va a cambiar mucho la trayectoria del dólar con este precio del cobre.
Ahora, el Banco Central ha dicho en todos los tonos que irá poco a poco normalizando su política monetaria y realizar alzas gradualmente. El mensaje ha sido bastante claro: ante el alza del dólar provocada por la caída del precio del cobre, ellos no pueden hacer mucho.
Nosotros esperamos dos alzas, una de ellas a fines de este semestre.
- Tomando en cuenta el ajuste al alza que realizó el mercado para el tipo de cambio, ¿aún queda mucho por traspasar a la inflación?
- Es difícil saberlo, dependerá mucho si el alza del tipo de cambio responde a un fenómeno temporal o permanente y en eso hay bastante incertidumbre.
Con el precio del cobre a estos niveles, ya todos dicen en todos los tonos que tienen que sí o sí haber recortes de producción de algún tipo y que eso va -en el fondo- a ponerle un piso al precio del cobre, pero eso suena lógico en un plazo de seis meses a un año, es más fundamental.
En el corto plazo, si caen los commodities y tienes que salir, vas a salir, no se va a pensar con la cabeza fría. Cuando los mercados van para abajo, dejan de lado los fundamentales y caen con fuerza. Por eso mismo se corrigen y hay tanta confusión respecto de lo que hará China con su moneda que todos quieren estar posicionados ante una posible devaluación, lo que de todas maneras va a afectar el precio del cobre en el corto plazo.
- Si persiste este escenario de mayor riesgo, ¿podría hacer que la inflación cierre otro año sobre 4%?
- Hoy no hay muchos elementos que tiren la inflación para arriba como antes. Teníamos el tema de la reforma tributaria y ahora sólo queda el impacto del impuesto de timbres y estampillas de enero y el resto del año se supone que habrá menos fuerza de salarios, una demanda un poquito más débil y eso es súper lento para tirar la inflación para abajo y por eso vemos un 3,5% al cierre del año.
Pero efectivamente hoy día los riesgos si tienen alguna dirección, es al alza: el tipo de cambio está empujando constantemente y si el cobre se estabiliza en torno a US$ 2, el dólar se quedará cerca de $ 720.
No es nuestro escenario base, pero es lo que podría pasar y obviamente que implica algo más de inflación.
- ¿Tanto para completar un tercer año sobre el rango meta?
- Eso depende del traspaso. En lo que va del año tenemos cerca de un 4% de depreciación y si se traspasa, por ejemplo, un sexto de ella, tenemos un 0,7% o 0,5% más de inflación, lo que podría llevarnos del 3,5% a un 3,8%.