Un nueva advertencia lanzó la mañana de este miércoles el Consejo Fiscal Autónomo (CFA), en el marco de la discusión de la ley de Presupuestos del 2026, ingresada por el Gobierno al Congreso a fines de septiembre y que ha generado controversia por la acotada expansión del gasto público y la probabilidad de que nuevamente se produzca un incumplimiento de la meta fiscal tanto este año como el próximo.
En una presentación realizada por la presidenta del CFA, Paula Benavides, ante la comisión especial mixta de Presupuestos, el organismo advirtió que el crecimiento del gasto público el próximo año sería más alto que el 1,7% que prevé el Gobierno, ya que -según sus cálculos- la expansión real del erario sería de 2,5% al comparar con la ejecución proyectada para este año.
"Esto incorpora la definición de mantener las remuneraciones del sector público en valores nominales respecto de 2025, es decir, no se contemplan ajustes por inflación esperada en el subtítulo 21 de gasto en personal, que, de materializarse, constituiría un esfuerzo concreto por contener el crecimiento del gasto corriente del Gobierno Central", señaló Benavides ante diputados y senadores.
Así, agregó que su cumplimiento efectivo será "fundamental", debiendo, cualquier medida adicional que se adopte, enmarcarse dentro de los límites del Presupuesto aprobado, a fin de resguardar la meta de balance estructural de 2026.
"Como contrapartida, en caso de que ese esfuerzo no se materialice, presionaría ostensiblemente el resto del Presupuesto para dicho año y el cumplimiento de la respectiva meta fiscal", agregó.
Coherente con lo anterior, la timonel del CFA advirtió que la posibilidad de que se genere un nuevo incumplimiento de la meta fiscal en 2026 pondría en riesgo alcanzar y superar el límite prudente de la deuda pública, hoy establecido en 45% del PIB.
"La tramitación y ejecución de la Ley de Presupuestos 2026 constituyen un desafío y una oportunidad para contribuir a recuperar la credibilidad de la regla fiscal y enviar señales de compromiso de todos los actores políticos con la trayectoria de convergencia del balance estructural", enfatizó la economista.
Por lo tanto, recalcó que "un nuevo desvío de la meta de balance estructural, sumado a los incumplimientos de años anteriores, aumentaría la probabilidad de superar en el corto plazo el nivel prudente de deuda, fijado en 45% del PIB".
"En este contexto, será esencial monitorear tanto la evolución de los ingresos como las presiones de gastos, haciendo correcciones oportunas y eficaces para asegurar el cumplimiento de las metas de balance estructural", planteó.
2026, un año "exigente"
Al iniciar su exposición respecto del panorama presupuestario para el 2026, el CFA advirtió que el escenario es "exigente", ya que -por un lado- las proyecciones de ingresos consideran incrementos con un "significativo grado de incertidumbre", como la recaudación asociada a la Ley de Cumplimiento Tributario; y por otro, se requieren esfuerzos "importantes" de contención del gasto.
"Esto obliga a un monitoreo activo de las proyecciones de ingresos y un compromiso efectivo de todos los actores políticos para una contención efectiva del gasto", lanzó Benavides ante los legisladores.
Así, en base a las proyecciones que entregaron el Ministerio de Hacienda y la Dirección de Presupuestos (Dipres) en el Informe de Finanzas Públicas (IFP) que acompaña al erario, el CFA observa que los ingresos efectivos del Gobierno Central para 2026 se estiman en 22,9% del PIB, lo que supone un crecimiento real anual de 4,7% en relación con los ingresos proyectados para 2025 (22,4% del PIB).
"Pese a la corrección a la baja de dichos ingresos en 2025, la Dipres proyecta una recuperación en 2026 para los ingresos tributarios del resto de contribuyentes, alcanzando un nivel equivalente a 17,5% del PIB, superior en 0,5 pp. (punto porcentual) a la estimación de 2025", señala el Consejo.
A ello se suma, dice el inforne, la incertidumbre respecto de la recaudación asociada a la Ley de Cumplimiento Tributario, cuyo informe financiero estima un aporte adicional en 2026 de 0,36 pp. del PIB en comparación con 2025 y una recaudación acumulada de 0,73% del PIB.
"Esta incertidumbre radica en que, mientras el informe financiero de la Dipres proyecta para la Ley de Cumplimiento Tributario un aporte en régimen (2028) de 1,47% del PIB, la evidencia recogida por el FMI muestra que reformas de naturaleza similar han generado ingresos en torno a 0,5% del PIB", advirtió el reporte.
Por otra parte, las proyecciones de ingresos incluyen la recuperación de saldos no rendidos de la Subvención Escolar Preferencial (SEP), lo que debe tratarse con "cautela", levantó el Consejo Fiscal, ya que estos recursos fueron incorporados como ingreso transitorio (monto que asciende a US$ 196 millones, equivalente a 0,05% del PIB estimado de 2026) mediante una norma contenida en el Proyecto de Ley de Presupuestos 2026.
"De no aprobarse dicha disposición, correspondería ajustar a la baja la proyección de ingresos para 2026 en el mismo monto", lanzó el organismo.
Otra señal de cautela que levantó el Consejo fue el ajuste al alza de los parámetros estructurales, que entregaron un mayor espacio de gasto para el próximo año.
Por ejemplo, el PIB no minero tendencial se elevó a una tasa de crecimiento de 2,6%, y el precio de referencia del cobre aumentó desde US$ 4,09 la libra a US$ 4,38. Estos ajustes se tradujeron en proyecciones de mayores ingresos estructurales cercanas a 0,4% del PIB por el componente no minero y en torno a 0,2% del PIB por el ajuste cíclico de la minería.
"El CFA recomienda considerar con cautela estas cifras, no comprometiendo gastos permanentes frente al riesgo de que estos parámetros se reviertan en los próximos años", agregaron los consejeros.
2025: millonarios recortes de ingresos
Pero el análisis del Consejo no solo se centró en lo que ocurrirá el próximo año, sino que también en lo que consideran un complejo escenario presupuestario para el ejercicio 2025.
En específico, el CFA recordó que ya advirtió en su reciente informe la posibilidad de que el Gobierno nuevamente incumpla su meta fiscal este año, lo que se ratificó con las nuevas proyecciones de Dipres, que considera un déficit estructural de 2,2% del PIB este año, versus la meta de -1,6% del Producto, "sin que se observe la aplicación de medidas adicionales de reducción del gasto.
"Actualmente, no se observan reducciones de gasto adicionales por parte del Gobierno para cumplir con la meta de balance estructural y el plan de acciones correctivas anunciado en el IFP del primer trimestre de 2025 muestra que no se ha avanzado de acuerdo a lo comprometido", lanzó Benavides.
Ahora, si bien en el IFP de abril de este año se anunciaron acciones correctivas por 0,58% del PIB, el CFA observó que solo se han materializado recortes administrativos de gasto por 0,16% del PIB y además se están implementando recortes administrativos por 0,12% del tamaño de la economía.
Otro ejercicio que realizó el CFA fue comparar las proyecciones de ingresos para este año, proyectados en el IFP del tercer trimestre de 2024 -cuando se presentó el Presupuesto actual-, con las más recientes de parte del Ejecutivo.
Junto con constatar que las proyecciones de ingresos fiscales para 2025 han ido ajustándose "sucesivamente", el Consejo calculó que en un año se han recortado las perspectivas para la recaudación del Estado en 1,3 puntos del PIB, lo que corresponde a US$ 4.444 millones, de los cuales 0,2 puntos del PIB corresponden a la revisión realizada entre el reciente IFP y el del segundo trimestre.
Estas revisiones, observó el organismo, se explican en gran medida por menores ingresos tributarios de los contribuyentes no mineros (-1,1% del PIB, US$ 3.928 millones) y por una reducción en rentas de la propiedad (-0,2% del PIB, US$ 816 millones).
"En este contexto, para cumplir con la proyección de ingresos de Dipres, entre septiembre y diciembre la recaudación debería crecer 7,2% real anual, frente a un crecimiento acumulado en los primeros ocho meses del año de 6,5%", planteó el informe.
Ahora, desde la prisma del gasto, el CFA levantó otra preocupación: hay presiones de gasto corriente que pueden poner en riesgo los esfuerzos de contención de los desembolsos del Estado.
"El gasto corriente ha crecido 2,6% real anual en los primeros ocho meses, frente a una proyección de la Dipres de solo 0,2% para el año 2025, lo que exigiría una contracción interanual de 4,7% entre septiembre y diciembre para cumplir con las estimaciones de la Dipres", planteó la entidad.
Por su parte, el gasto de capital presenta una ejecución acumulada a agosto de 2,2% real anual, por debajo del crecimiento de 18,1% proyectado para 2025, lo que también es motivo de preocupación para el CFA.
"El Consejo ha recomendado previamente que los eventuales ajustes debiesen recaer mayoritariamente en gasto corriente y no en gasto de capital, dado que este último incide en la capacidad de crecimiento de la economía", señaló Benavides.