El sector empresarial también reaccionó al Presupuesto que anunció ayer el Presidente de la República, Gabriel Boric, con una expansión del gasto de 1,7% el próximo año.
Y si bien hasta el momento se han mostrado menos críticos que los economistas frente al anuncio, han sincerado que falta tener mayor información para tener una visión más completa frente al tema.
“Como primera reacción, si bien el incremento del gasto parece moderado, (1,7% anunciado, pero 2,5% si se toma como base la proyección actualizada de gasto 2025), esto se ancla en un deterioro de las cifras del presente año, con un déficit efectivo de 2,0% del PIB, que implica no realizar mayores ajustes al gasto para lo que resta de año”, dijo la presidenta de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Susana Jiménez.
Según planteó la dirigenta gremial, tampoco se conocen los datos sobre las deudas de arrastre que se han discutido en días recientes, como en las áreas de vivienda y salud. Y enfatizó que la deuda pública alcanzaría 43,2% del PIB, “muy cerca del nivel máximo prudente de 45%”.
Además, señaló que queda por analizar si las medidas de la Comisión Asesora de Gasto Público están incorporadas, de forma que sea una contención apropiada de gasto fiscal, pero sin restar flexibilidad a la ejecución que le corresponderá hacer a una futura administración.
“Estaremos analizando los detalles del presupuesto y la respuesta de estas interrogantes, puesto que la responsabilidad y sostenibilidad fiscal son condiciones necesarias para el desarrollo del país”, dijo.
Desde la Cámara Nacional de Comercio (CNC), en tanto, valoraron que se reconozca la seguridad pública como una prioridad y que se hable de mayores recursos para Carabineros y PDI y se tomen medidas en las cárceles.
Pese a eso, el presidente del gremio, José Pakomio, planteó que “Chile está cansado de escuchar los mismos anuncios reciclados mientras la delincuencia avanza y las víctimas aumentan. Las últimas cifras de victimización del comercio no permiten celebrar promesas generales ni discursos de buena intención. Antes de respaldar cualquier medida, necesitamos conocer con precisión cuántos recursos se van a invertir, qué programas concretos se implementarán y en qué plazos se llevarán a cabo”, dijo.
Así, agregó que sin hechos verificables, metas claras y financiamiento real, “este presupuesto corre el riesgo de transformarse en otro titular vacío que no protege a quienes producimos, trabajamos y damos empleo”, sostuvo Pakomio.
María Teresa Vial, presidenta de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), agregó que si bien el aumento del gasto (1,7%) en primera instancia "parece razonable", dijo que se requiere compararlo con el gasto efectivo de la ejecución 2025, por lo que el crecimiento podría ser superior a lo planteado (incluso superar el 2,5%).
"Recomendamos mayor cautela con la proyección de crecimiento 2026, el presupuesto considera el techo de la estimación del Banco Central, y el consenso del mercado se encuentra en 2,2%. Esto podría afectar el cumplimiento del déficit esperado de -1,1%", advirtió.
Vial, además, agregó que "sería bueno tener una estimación del aporte adicional a los ingresos que harán en 2026 partidas especiales, como el royalty minero y especialmente la ley de cumplimiento tributario".
Sobre la polémica por la eliminación de la partida de libre disposición (glosa republicana), dijo que "no nos parece recomendable suprimirla, ya que impone restricciones innecesarias al despliegue del programa del próximo Gobierno, considerando ademas la diversidad de visiones y énfasis de gasto público que han planteado las distintas candidaturas".