El decano de la Escuela de Políticas Públicas de London School of Economics, Andrés Velasco, hizo un extenso repaso del mundo y de Chile en el encuentro “La economía del futuro comienza hoy”, organizado por BancoEstado.
El exministro de Hacienda comenzó por analizar el escenario internacional, el cual dijo que puede entenderse en torno a cinco grandes tendencias.
Entre ellas, el académico identificó la primacía de la política sobre la economía; el conflicto entre partidarios de la democracia liberal y partidarios de un populismo autoritario; los cuestionamientos a la democracia en el mundo; el paso de la primacía del conocimiento hacia el imperio de la post verdad; y el cambio de la globalización hacia una geoeconomía.
Velasco propuso una serie de acciones que, a su juicio, permitirían abordar estos fenómenos: repensar la forma de hacer política, avanzar hacia un nuevo enfoque de liberalismo en su concepción política y reconceptualizar el modelo de desarrollo.
En ese sentido, Velasco reveló que trabajó junto a otros academicos de LSE, Timothy Besley e Irene Bucelli, una serie de temas, como mujer y mercado laboral; economía de género; medio ambiente y discriminación, más aquellos relacionados con el crecimiento; la política monetaria y la política fiscal, los que fueron analizados con expertos de cada área que pudieran abordar cuánto se ha aprendido desde los 90 a la fecha.
Aquel trabajo fue recogido en su próximo libro, que se publicará en octubre bajo el nombre de “Consenso de Londres”.
"Patudamente decidimos reemplazar el Consenso de Washington por el Consenso de Londres", dijo.
Según el extitular de Teatinos 120, “las políticas pueden ser buenas o malas. Pero si no son políticamente legítimas, políticamente creíbles, sustentables, no van a servir para muchos”.
“Me gustaría pensar que esta es una manera de enriquecer el debate para que la democracia liberal gane la pelea frente al autoritarismo creciente y amenazante hoy día en el mundo”, añadió.
Su visión de Chile
Velasco también aprovechó el espacio para entregar sus perspectivas sobre la discusión del crecimiento económico en Chile.
A juicio del decano de LSE, “el principal problema es el político” y planteó que a inicios de la década de los 90 se pasó de tener una política de conflicto, a una virtuosa y de colaboración que permitió al país crecer.
“Mientras hubo buena política crecimos al 7%”, lanzó.
Y agregó que “Chile no va a crecer en la medida que no tengamos un sistema político que le permita a los senadores y diputados tener una lógica donde es mejor colaborar”.
En ese sentido, el exministro de Hacienda enfatizó que los países “se vuelcan a crecer cuando tienen un proyecto en común” y se preguntó “cuál va a ser esa necesidad imperiosa que nos haga despertar y decir que hay ponerse las pilas”.
“Aquí hay una oportunidad gigantesca, que podría tener un lado económico, de inversión, trabajo y tecnología, pero que, además, podría tener un lado ‘romántico’ al decir que Chile es el país del mundo con la energía más limpia. Es el tipo de cosa que movilizaría no solamente a las personas mayores, sino que también a los más jóvenes. Es una gran meta”, planteó el economista.
Bajo esa lógica, el académico advirtió escenarios de amenaza, pero también de oportunidad.
“En cuanto a la amenaza, hablo de la delincuencia y la violencia, la cual nos toca a todos. Y podría ocurrir que un día despertemos y digamos: en vez de pelear con el partido político de al lado, es mejor es colaborar, porque hay una amenaza tan grande que nos afecta a todos”, mencionó
Mientras que identificó como una oportunidad que Chile “podría ser un líder en cuanto a la transición energética, creando empleos. Eso podría convocarnos”.
Por otro lado, se refirió a la salida de su par en Teatinos 120, Mario Marcel. "Creo que Marcel hizo un gran trabajo", declaró.