Economía y Política

Materias primas: ¿alzas sin fin?

No es imposible que el progreso tecnológico se frene y se ponga fin así a la tendencia declinante en los precios de las materias primas

Por: | Publicado: Lunes 5 de mayo de 2008 a las 21:55 hrs.
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ESTAMOS VIVIENDO un período extraordinario en los precios de las materias primas. En el último año el petróleo casi se ha duplicado de precio; el de los granos ha subido 50%; y el cobre ronda los 4 dólares. Lo que es una bonanza para los productores, es una pesadilla para los consumidores.

¿Persistirán o se revertirán las alzas? Las causas parecen estar en el rápido crecimiento chino e indio, así como, en el caso de los granos, en el creciente uso de éstos como biocombustibles. Como todo hace prever que estas tendencias se van a mantener indefinidamente, muchos creen que estos precios están para quedarse y, posiblemente, trepen aún más.     Considero errados tales juicios, pues los precios de las materias primas han sido dominados históricamente por la evolución de la oferta más que de la demanda. Debido al mucho más rápido avance de la tecnología que de la demanda, el precio real de largo plazo de las materias primas ha tendido claramente a la baja, es decir,  hacia sus costos de producción más una rentabilidad razonable. Ello sugiere que las alzas actuales son transitorias, y más temprano que tarde se revertirán. Esto al menos es el caso para las que se producen en forma competitiva, es decir, todas menos el petróleo. 

Por cierto, hay que distinguir entre materias primas según su ciclo de producción. La oferta de granos puede expandirse rápido de una temporada para otra en respuesta a precios favorables, por lo que bonanzas de sus precios raramente duran más de 2 o 3 años. En cambio, el cobre responde más lentamente, pues entre el inicio de una inversión y la puesta en producción pueden pasar 4 años. Pero respuesta fuerte habrá, pues las reservas existen y, gracias al avance tecnológico, la nueva producción probablemente sea a costos menores a los históricos. De ahí, que los expertos en cobre predicen un precio de largo plazo del orden de US$ 1,50 la libra. Petróleo es un caso aparte. Su producción no es competitiva; y su tecnología no ha avanzado lo suficiente para incrementar sensiblemente las reservas a los precios históricos.

No es imposible, por supuesto, que el progreso tecnológico se frene y se ponga fin así a la tendencia declinante en los precios de las materias primas. Más creo probable que las tendencias históricas no sólo se van a mantener si no que pueden acrecentarse en la medida que el avance científico y tecnológico actual parece acelerarse.

Por consiguiente, todo me indicaría que el precio de las materias primas se va a revertir. Que eso no haya sucedido aún me parece debido a los fondos de inversión que, frente a las turbulencias financieras actuales, se han volcado hacia las materias primas como refugio de acciones. Esto postergará la caída en los precios de las materias primas, si la economía norteamericana sólo desacelera, como los fondos están apostando, pero acentuará la caída si, de hecho, el PIB norteamericano cae.

 

 

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