Antofagasta fue la ciudad elegida para el XV Encuentro Anual de la Sociedad Chilena de Estudios Regionales, que reunió este jueves a investigadores y especialistas de distintas regiones del país para abordar cómo el avance del cambio climático está reconfigurando la migración global y afectando profundamente la economía de los países.
El evento estuvo marcado por la intervención del presidente de la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad (CNEP), Pablo García, quien presentó evidencia reciente sobre el cambio climático y su impacto "tangible en la economía".
"Chile es altamente vulnerable debido a su geografía y estructura productiva", advirtió García en su preocupación de que las pérdidas productivas derivadas del calor extremo ya estaban incidiendo en el PIB.
A partir de un estudio denominado "Through Drought and Flood: Past, Present, and Future of Climate Migration", García
Al abordar los efectos del calentamiento global en la movilidad humana, explicó que el aumento sostenido en la temperatura promedio desde 1990 ha avanzado en paralelo con un fuerte crecimiento del stock de emigración global.
Al analizar los efectos del calentamiento global en Chile, García hizo referencia al estudio “Calentamiento global en Chile: efectos locales y sectoriales” (Mariano Jiménez Hoffmann), cuya evidencia muestra que sequías, olas de calor y eventos extremos ya afectan el desempeño económico y que estos impactos se distribuyen de manera heterogénea entre sectores. “El impacto del cambio climático es tangible en la economía”, advirtió, señalando que las pérdidas productivas derivadas del calor extremo ya están incidiendo en el PIB.
García sostuvo que los diagnósticos expuestos refuerzan la necesidad de una institucionalidad capaz de anticipar impactos y mejorar la calidad de las decisiones públicas en un contexto de riesgos crecientes.
En esta línea, destacó el proyecto de ley en trámite en el Congreso que crea la Agencia para la Calidad de las Políticas Públicas y la Productividad, que integra en un solo organismo la evaluación ex ante, ex post y las recomendaciones regulatorias. “Reunir estas funciones permitirá trabajar con criterios homogéneos, evidencia comparable y una mirada sistémica para enfrentar desafíos como la adaptación climática, la resiliencia productiva y la gestión de riesgos económicos”, indicó.
Finalmente, al detallar la trayectoria de la productividad en Chile entre 1991 y 2025, que muestra variaciones significativas —incluidas caídas en los períodos más recientes, precisó que aquello “también muestra la necesidad de contar con políticas públicas, instituciones sólidas y herramientas analíticas avanzadas, capaces de anticipar impactos, coordinar respuestas y orientar decisiones estratégicas, en un entorno global cada vez más dinámico y desafiante”, concluyó.