Tras las elecciones del domingo recién pasado, la candidatura del opositor José Antonio Kast fue la mejor posicionada para imponerse en el balotaje del 14 de diciembre. Si bien esos comicios se ganan por un voto, la suma de los representantes de las tres derechas marcan 50,32%; por lo que, en rigor, el republicano no necesita los votos de Franco Parisi, que llegó en tercer lugar (19,71%), para llegar a La Moneda. Sin embargo, en su entorno aspiran a conquistar al economista, pues los 14 diputados que este obtuvo en la Cámara Baja, entre los que se cuenta su hermana Zandra, le entregarían al sector una muy amplia mayoría, pero el fundador del PDG perdería la ventaja e independencia que le otorgaría ser “partido bisagra”.
En cualquier caso, la noche del 16, Parisi advirtió que él no daba “cheques en blanco” y que quien quisiera sus votos tendría que ganárselos, ajustando su programa a medidas propuestas en el suyo. Mensaje destinado tanto a Kast como a la aspirante oficialista, la comunista Jeannette Jara, a quien sí le serviría el casi 20% con el que el economista de la Universidad de Chile le tapó la boca a las encuestas.
Parisi es de la idea de fomentar la eficiencia y el control de programas estatales, austeridad de altos sueldos públicos y eliminación del IVA a los medicamentos.
Pero, la duda es si es que existen coincidencias -entre los tres programas de las derechas y el de Parisi-, particularmente en el ámbito económico, que lo impulsaran a inclinarse hacia ese sector.
Cabe mencionar que sí tienen una gran diferencia, se trata ni más ni menos que de la propuesta de “autopréstamo para fines específicos, especialmente la adquisición de una vivienda”.
Aunque la citada medida no concita consenso, sí hay otras en las que los candidatos de las derechas y Parisi podrían converger. Una de ellas es la responsabilidad fiscal, ya que mientras Evelyn Matthei se compromete a reducir el gasto público en US$ 8 mil millones en cuatro años, ajustar el empleo público, reduciendo en un 50% los cargos de confianza y revisarán programas para terminar con los mal evaluados. Kast propone reducir en US$ 6 mil millones el gasto público en 18 meses, eliminando programas mal evaluados e implementando una política de “tolerancia cero” contra la corrupción. Mientras que Johannes Kaiser plantea reducir el gasto fiscal y promover el ahorro y recaudación, a través de una reforma tributaria pro-inversión y la simplificación del aparato estatal. Parisi, en tanto, propone eficiencia y control de programas estatales, austeridad de altos sueldos públicos, eliminación del IVA a los medicamentos y devolución a la canasta básica; y evitar la corrupción.
Impuestos
En materia de impuestos, Matthei y Kast proponen bajar el impuesto corporativo de 27% a 23% y la exministra también rebajaría de 12,5% a 10% el impuesto a las pyme, regresaría al régimen integrado y crearía “contratos de invariabilidad tributaria de hasta 20 años”; Kast, además, plantea un estatuto que entregue seguridad jurídica y tributaria a los inversionistas, y el fortalecimiento de la fiscalización contra la evasión. Kaiser enfatiza en eliminar el impuesto a las ganancias de capital, contribuciones, a la herencia de empresas familiares, IVA para servicios profesionales e impuesto corporativo para las utilidades reinvertidas y un sistema tributario integrado. Mientras que Parisi se inclina por exenciones a emprendedores.
Sobre el rol del Estado, Parisi compromete un “socio inteligente y digital” que facilite la colaboración con el sector privado; Matthei que el Estado debe articular, fomentar y destrabar ciertas áreas o actividades, a través de la colaboración público-privada. Para Kast el Estado debe tener un rol regulador, subsidiario o “articulador”, en el marco de alianzas público privadas; y, Kaiser propone un Estado coordinador con mínima intervención.
Un tema importante a nivel país que todos abordan es lo relacionado con el cobre y el litio.
Kast propone que en minería, se impulse la exploración, innovación y la creación de un repositorio digital geológico, subrayando que es un motor estratégico para el país; Kaiser postula la creación de un Fondo Soberano Minero de Chile, como un mecanismo de ahorro y capitalización de los recursos fiscales derivados de la minería; Matthei propone una “Estrategia Nacional de Minerales Críticos” centrada en el cobre y el litio, y en modificar la regulación y gestión del litio para potenciar la inversión privada. Parisi, en tanto, propone un Fondo Estratégico de Innovación Minera público–privado para proyectos de I+D en eficiencia hídrica, energética y sostenibilidad.