¿Es rentable el Transantiago? Desde aquel emblemático 10 de febrero de 2007, cuando el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet implementó el sistema de transporte metropolitano, el negocio ha cambiado radicalmente.
En un principio, los operadores que apostaron por el nuevo sistema contaban con la ventaja de tener un ingreso asegurado de un 90% y la mayoría de las inversiones para mejorar el funcionamiento del sistema corrían por cuenta del Ministerio de Transportes.
Hoy en cambio, tras casi dos años y medio de gestión del ministro René Cortázar, otra es la realidad.
Algunos alimentadores ya han firmando los nuevos contratos que eliminan en su totalidad el ingreso asegurado al sistema, poniendo a competir a todos por igual, y abre las zonas de exclusividad para que exista competencia entre más actores.
Pero, ¿el Transantiago sigue siendo un buen negocio? Según la directora del Programa de Medio Ambiente y Recursos Naturales del Instituto Libertad y Desarrollo, Ana Luisa Covarrubias, aún lo es, aunque algunos hayan dejado de recibir ese 90%, que era toda una “mesada” por parte del Estado.
“Si no fuera un buen negocio, estarían tratando de salirse y hubo mucho interés en comprar las unidades de Navarrete y de RedBus”, enfatiza.
Sin embargo, los costos operacionales son altísimos para los operadores del sistema, alcanzando los $ 362 mil millones entre enero y septiembre de 2009. Esto, frente a las ventas por
US$ 375 mil millones en el mismo periodo que hicieron los diez operadores que componen el sistema de transporte.
Entre impuestos, amortizaciones y todo, el ejercicio arrojó resultados por $ 8.917 millones en los primeros nueve meses del año.
Los números…rojos
Si bien se acumula un resultado positivo, en muchos casos los ingresos no alcanzan a cubrir los costos de las operaciones. Es el caso de Unión del Transporte, cuyos costos operaciones fueron de $ 9.321 millones frente a ingresos por explotación de $ 9.161 millón. Pasa también con Transaraucarias con costos por $18.099 millones frente a retornos por $ 16.837 millones. Y finalmente está la situación de Comercial Nuevo Milenio con costos y gastos operacionales por $ 39.971 mil millones frente a los $ 39.724 que ingresó a septiembre de 2009.
Cabe recalcar que varios operadores se han visto perjudicados por la inestabilidad del tipo de cambio.
El gerente general de Transaraucaria, Gabriel Martínez, reconoce el difícil momento por el que atraviesan. “Hoy se ha ido minimizando la rentabilidad para un grupo importante de unidades de negocio. Se hecha de menos el llegar a establecer con objetividad el costo operacional y de la inversión para tener en la ciudad un sistema de transporte eficiente y de alta calidad, de manera tal que las empresas puedan recuperar sus inversiones y obtengan la rentabilidad que le permita seguir desarrollando el transporte público de pasajeros”, advierte.
Para el jefe de gestión de Alsacia, Jaime Rosales los costos de implementación del sistema han sido altísimos, si bien la visión del negocio siempre ha tenido un horizonte a largo plazo.
Por eso lo que más los tiene preocupados ahora es la baja de pasajeros. En Alsacia uno de sus principales dolores de cabeza es la evasión, que va desde un 15% a un 20%. "Se puede ver por el alza de desempleo, que no podemos combatir”, dice Rosales.
Multas y nuevos contratos
Otro de los puntos más importantes a la hora de entender los resultados de los operadores del Transantiago, son las multas cursadas por el Ministerio de Transporte a raíz de la oferta de servicios. Esto se mide como índice de plazas-hora, además de la frecuencia y regularidad de troncales y alimentadores, que suman -desde que comenzó a operar el sistema a la fecha- cerca de $ 12 mil millones.
Las multas por procesos suman cerca de $2.300 millones desde enero de 2007 a la fecha. Las empresas que más cargos acumulan por esta área son Buses Gran Santiago (50.990 UF) y Comercial Nuevo Milenio (17.180 UF).
En cuanto a los descuentos por índices de cumplimiento, las multas cursadas llegan casi a los $ 9.300 millones, donde destaca el Troncal 2 con 107.100 UF.
Según explica el gerente de finanzas de la empresa STP, Miguel Gómez, las multas han sido una de las principales causas en la baja de los ingresos. “Uno espera ciertos flujos mensuales a su caja y debido a ciertas multas nos han descontado mucho dinero. Estamos hablando de descuentos cercanos a los $ 200 millones mensuales, algunos más o menos injustos”.
A las multas hay que sumarles los nuevos contratos que han firmado algunos operadores como Buses Gran Santiago, Alsacia, STP y Unión del Transporte, que bajaron el ingreso asegurado a los alimentadores de 65% a 0%.
Según la experta del LYD, Ana Luisa Covarrubias, las condiciones que sigue entregando como negocio el Transantiago aún son bastante atractivas. “Estamos a un nivel de 6,3 millones de tarjetas Bip diarios, a un Pago por Pasajero Transportado (PPT) promedio de $270, los que significan ingresos anuales del sistema del orden de US$ 1.000 millones anuales. Una parte de esa torta es bastante atractivo para cualquiera”, enfatiza.
Además, sostiene que la renegociación de contratos y la incorporación del sistema de multas sin duda significa un mayor riesgo, pero no a todos. “Para aquellos que ofrecen un buen servicio, los cambios no debieran ser mayores. Son los menos eficientes, los que se ven más perjudicados”, dice.
Y enfatiza que Es así que por el lado de la eficiencia es por donde podrán los operadores maximizar sus utilidades. Si esto requiere que aumenten su flota de buses, estos serían financiados por el Ministerio.
En cuanto a los contratos a nuevos alimentadores, según Martínez de Transaraucarias, hay riesgos. “Sería razonable si los planes de operación fueran efectivamente más flexibles. Hoy por hoy está predominando subir la oferta sin la claridad de que habrá mayor demanda”, dice.
En Alsacia prefieren ser más optimistas, y esperan que 2010 será un año positivo para la operaciones de las compañía y el nuevo escenario contractual. “Lo vemos más auspicioso y si eso significa un mejor negocios, aunque eso lo dirá el ambiente económico. A lo que apuntamos esa ser uno de los mejores operadores”, concluye, el jefe de gestión de Alsacia, Jaime Rosales.
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