Sondeo: lomo liso y posta paleta registraron mayores diferencias de precios
Los valores en carnicerías fueron más económicos que los comercializados en supermercados, con excepción del kilo de posta rosada.
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El kilo de lomo liso y la
posta paleta presentaron la mayor variación entre sus precios máximos y mínimos,
durante el mes de junio, según el sondeo de carnes realizado por el Ministerio
de Agricultura a través de la Unidad de Consumidores de la Oficina de Estudios y
Políticas Agrarias (Odepa).
En supermercados, se reflejó una
oscilación significativa en los precios de la carne bovina. En este sentido el
kilo de lomo liso se vendió desde $3.490 en establecimientos del sector poniente
hasta $7.290 en supermercados de la zona oriente. Dicha variación fue la mayor
observada en el mercado.
Asimismo, el valor de la posta
paleta, posta negra y posta rosada registró una variación de hasta $3.000 por
kilo. El primer corte se transó desde $2.900 hasta $5.900 y los otros dos, entre
un valor máximo de $5.290 y mínimo $3.190.
La tendencia durante el mes de
junio registró que los valores en carnicerías fueron más económicos que los
comercializados en supermercados, con excepción del kilo de posta rosada que se
transó a $99 menos en el retail.
En términos generales, en
supermercados se observa una disminución en los precios de los productos
cárnicos, a excepción de la posta negra que incrementó su valor en 20%. A pesar
de esto, los precios máximos en que se transó la carne se encontraron con mayor
frecuencia en supermercados y en menor medida en
carnicerías.
La mayor diferencia entre un punto
de venta y otro se registró en el costillar de cerdo, con una fluctuación de
precio que llegó a $817. El precio promedio mensual de esta carne en
supermercados alcanzó a $3.495 y en carnicería a
$2.678.
En cuanto a carnes rojas, en el
trascurso de junio, los precios extremos de la sobrecostilla, huacholomo y asado
carnicero alcanzaron una diferencia aproximada de 77%.
En tanto, la pulpa de cerdo
presentó una variación de 112% entre sus valores extremos, no superando los
$2.000 de diferencia, transándose desde $1.790 hasta $ 3.790. En menor medida el
costillar de cerdo fluctuó hasta 59% dentro de las cuatro semanas de medición
con una fluctuación de hasta $1.600 por kilo.
Carnicerías
Las carnicerías de Santiago en
este periodo reflejaron estabilidad en los precios de la mayoría de los
productos cárnicos. Sin embargo, el kilo de pechuga de pollo y de costillar
subió 1% y 2% respectivamente, en tanto el huachalomo disminuyó su valor en 5% y
el abastero en 3%.
En carne bovina se evidenció una
diferencia de precios significativa en los tres cortes de posta (28%).
Transándose cada uno en un valor máximo de $4.599 y mínimo de $3.598. Caso
similar se produce en la venta del kilo de abastero, cuya diferencia fue de
hasta $901 entre sus valores extremos.
Las carnes blancas mostraron una
menor oscilación de precios al compararlo con otros tipos de carne. En junio, la
pechuga de pollo se vendió desde $1.898 hasta $2.299, mientras que el trutro
largo se ofertó entre $1.599 y $ 1.699 y el trutro corto entre $1.899 y $1.599.
La mayor fluctuación de precios se
observó en la pulpa de cerdo con un 88% de diferencia entre el precio mínimo $
1.599 y máximo $2.999.
Tal como en la anterior, en la
medición de esta semana se han incorporado los precios de carne importada y se
registra el precio del corte más bajo, independiente de su
origen.
Cabe señalar que la carne
importada cumple los mismos parámetros de tipificación que la carne nacional, es
decir son los mismos cortes y categoría "V".
También es importante destacar que
el precio en supermercados corresponde al del producto en bandejas, mientras que
en carnicerías es el de mesón.