Tras tres meses de investigación, Deloitte presentó ayer a la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) el informe de la auditoría forense realizada a la polémica gestión de Sergio Jadue. El documento aborda el período entre junio de 2013 y enero de 2016.
“A partir de los nuevos resultados, presentaremos nuevas acciones legales. Los hallazgos de la auditoría serán entregados a la Fiscalía (...) El Ministerio Público ya está avanzando en la primera querella”, dijo el presidente del organismo, Arturo Salah.
En este contexto, el ex futbolista precisó que la auditoría realizada por Deloitte “es la más profunda en la historia de la ANFP”.
El timonel fue enfático en aclarar que “perseguiremos a los responsables hasta las últimas consecuencias” y aseguró que “hubo claramente una organización para delinquir y defraudar. Jadue usó la ANFP para favorecer a sus cercanos. Hay cobranzas de montos relevantes que nunca fueron exigidas por la ANFP. Desorden y descontrol dio pasos a graves irregularidades”, agregó Salah.
Despilfarro de millones
Uno de los puntos que más llamó la atención del documento, se refiere a gastos vinculados a la defensa legal de Jadue en Estados Unidos, la que fue pagada con dineros de la ANFP.
Andrés Fazio, director de la institución, detalló que los “pasajes aéreos suman $ 184 millones vinculados a la defensa de Jadue. Si se suman con los $ 210 millones de los servicios exclusivos, son $ 400 millones en total en los servicios legales de ésta persona”.
A esto se suman los más de $ 3.870 millones que fueron emitidos como préstamos “discrecionales” a los clubes del fútbol chileno. Eso sí, sólo el 64% de ellos fueron cobrados por los clubes, sin embargo, un 36% no están justificados ($ 1.402 millones).
También se descubrió que C y C, empresa cuyo rubro tributario es “industria de hierro y acero, fabricación de componentes electrónicos y obras menores de construcción”, recibió $ 54 millones por dos gestiones: asesoría legal en un litigio con Puma y una asesoría de marketing e imagen.
En tanto, el ex dirigente de La Serena, Mauricio Etcheverry, durante la gestión de Jadue, recibió $ 184,1 millones, de los cuales hay $ 117 millones sin justificación ni respaldo.
A su vez, Deportes Concepción, Unión La Calera y Deportes La Serena fueron las instituciones que más dineros recibieron en la era Jadue, $ 960 millones, $ 698 millones y $ 353 millones, respectivamente, siendo que el máximo permitido era de $ 50 millones por año.
A todo lo anterior, se suma la firma de dos contratos por un monto total cercano a los $ 50 millones por otra asesoría de estudio y marketing realizada por una empresa sin un giro acorde. Según detalló la auditoría de Deloitte no se encontraron registros de esto.