Apoyados en la renovación de su centro de convenciones, inversión que recién completaron y estrenarán en los próximos días, en conjunto con una ampliación de su oferta hacia el segmento de grupos pequeños, el hotel Crowne Plaza busca sortear el momento de desaceleración que enfrenta esta industria.
Así lo explicó Ferney García, quién hace pocas semanas asumió la gerencia general del recinto que es propiedad de Inversiones Hoteleras, fondo ligado a los empresarios Óscar Biderman y Jorge Breitling. El ejecutivo precisó que no observa una reducción de la demanda por este tipo de servicios, sino que ésta se ha diluido producto de las desmesuradas aperturas de hoteles registradas en la capital en los últimos dos años.
“Es posible que en los próximos años tengamos un estancamiento en las tasas de ocupación en la ciudad, en torno al 60%, más bajas que el rango de 70% que estaban, pero estoy seguro de que eso no será permanente”, aseguró.
García sumo el desarrollo de plataformas, como Airbnb, como otro factor de competencia que tiene una realidad de costos muy inferior a la de la industria, lo que los obliga a ser más creativos a la hora de captar clientes.
La ubicación céntrica del hotel, sumado a la capacidad renovada del centro de convenciones, que lo ubica entre los mayores de la capital, con capacidad para 2.000 personas, serán el punto de avance para generar nuevos ingresos, por ejemplo, en el área de banquetes.