Los principales piscicultores de salmón en Noruega podrían desviar parte de lo que producen en Chile hacia Rusia para evitar las sanciones lanzadas por Moscú contra países occidentales, dijeron el lunes un productor grande y analistas.
Según consignó Reuters, en represalia por las sanciones por su rol en la crisis de Ucrania, dicha nación, que consume cerca del 7% del salmón de piscifactoría a nivel mundial, la semana pasada prohibió los pescados y mariscos de Noruega.
La decisión implicó una caída de alrededor de 10% en los precios del salmón noruego, lo que obligó a los piscicultores del mayor productor del mundo a buscar nuevos mercados para su pescado, que en algunos casos ya había sido envasado y estaba en tránsito a ese mercado.
“Esperamos que Chile pueda cubrir parte de la demanda procedente de Rusia, y cualquier otro hueco en el mercado, como estados Unidos o Asia, sería cubierto con pescado de Noruega”, dijo Astrid Vik Aam, portavoz de Cermaq, que produce la mitad de su pescado en Chile.
Cermaq y Marine Harvest -el mayor piscicultor del mundo- también están entre los mayores productores de Chile y analistas dijeron que el costo de redireccionar el pescado no es agobiante porque el país sudamericano ya provee a algunos mercados europeos.
“Gran parte del salmón chileno ya está destinado a la UE (Unión Europea) y compite directamente con productos noruegos, así que no es tan demandante enviar un barco, digamos a San Petersburgo en lugar de Ámsterdam”, señaló a la agencia internacional Georg Liasjoe, analista en ABG Sundal Collier.