El ministro alemán de Economía, el liberal Rainer Brüderle,
calificó hoy de "inaceptable" la decisión de General Motors (GM) de
suspender la venta del fabricante europeo de automóviles Opel al grupo
austro-canadiense Magna.
"El comportamiento de General Motors es totalmente
inaceptable", tanto ante los trabajadores como frente a Alemania, dijo
Brüderle visiblemente irritado cuando se disponía a asistir al consejo de
ministros bajo la presidencia de la canciller, Angela Merkel.
El nuevo ministro alemán de Economía exigió además que
General Motors presente con urgencia sus planes para la reestructuración de
Opel una vez decidida la suspensión de su venta.
Anteriormente y por boca del portavoz oficial, Ulrich
Wiljelm, el Gobierno alemán había lamentado la decisión de GM de suspender la
venta de la marca Opel a Magna y exigido la devolución de los 1.500 millones de euros (unos US$ 2.230 millones) en ayudas puente aportados para apoyar la frustrada operación.
"Con esa decisión de ha interrumpido un proceso de
inversiones que se había desarrollado a lo largo de más de seis meses por todas
las partes implicadas, también GM", señaló Ulrich Wilhelm.
Añadió que el concepto para Opel desarrollado por Magna y el
banco ruso Sberbank, favorecido también hasta el final por la propia General
Motors, se ha caracterizado por una "lógica industrial convincente".
Wilhelm subrayó que el Gobierno alemán espera ahora que
General Motors refuerce la capacidad de rendimiento de Opel y que limite al
mínimo las consecuencias de su necesaria reestructuración.