El gobierno italiano aprobó hoy una modificación de la ley
que regula la quiebra y crisis de las grandes empresas, con lo que se allana el
camino para salvar a la aerolínea de bandera, Alitalia.
El Consejo de Ministros aprobó un decreto de ley y un
proyecto de ley para modificar la conocida como ley Marzano, que prevé, entre
otras cosas, el paso bajo administración especial de las empresas en crisis que
operan en el sector de los servicios públicos.
La modificación de la ley Marzano era uno de los
presupuestos para poder aplicar el "plan Fénix", destinado a sacar de
una profunda crisis financiera a Alitalia, el cual no se conoce aún
oficialmente y que será analizado mañana por el Consejo de Administración de la
aerolínea.
El decreto ley, de cuyos términos aún no ha informado el
Gobierno, estipula, según medios locales, que el administrador extraordinario
de una compañía en crisis pueda proceder a una venta inmediata de activos aún
rentables, fijando un precio de venta "no inferior al de mercado".
El comprador de dichos activos será elegido por el
administrador extraordinario de la empresa, con el que podrá proceder a una
negociación privada.
El "plan Fénix", elaborado por el banco
Intesa-SanPaolo que ejerce como asesor de la aerolínea en su proceso de
privatización, prevé, según las múltiples filtraciones de prensa, la partición
de Alitalia en dos partes.