Compensaciones: la urgencia para frenar una cadena de impagos

La Polar se comprometió a hacer hoy público su plan de compensaciones para todos los clientes potencialmente afectados por la repactación unilateral.

Este tema es clave para la compañía, no sólo porque se cierra uno de los frentes más controvertidos con el Sernac, sino también porque evita la incertidumbre por parte de los clientes, lo cual puede llegar a gatillar un efecto aún más perverso para sus estados financieros: que los clientes decidan no cumplir con sus compromisos, abriendo así una ventana para que se genere una cadena de impagos por parte de los clientes.

De hecho, fuentes cercanas al proceso señalan que son muy delicadas las declaraciones del director del Sernac, Juan Antonio Peribonio, respecto a que el piso lógico de compensación es revertir todas las repactaciones a su estado original, dado que eso significaría que los clientes tendrían que pagar el valor original de los bienes, debiendo asumir la compañía como pérdidas los otros montos que corresponden a interés, eso sin contar la compensación. Eso tendría un efecto contable de consideración para La Polar. De ahí que la firma esté evaluando como alternativa que los clientes morosos mantengan la deuda original con diferentes opciones de pago.

La situación es muy complicada por la falta de información sobre la característica de cada cliente y su situación de morosidad, por eso hay quienes calculan que el monto a cubrir sería más o menos cercano al que ha estimado inicialmente el directorio: US$ 400 millones.

Producto de este complicado escenario, hasta ayer la firma seguía trabajando en un set de medidas que busca implementar a más tardar el día martes 21 de junio. Por ahora, los esfuerzos se han centrado en clarificar cuántos serían los deudores morosos.

En otro ámbito, ayer varias de las firmas proveedores de la Polar no quisieron referirse a su situación con la empresa.