British Energy obtuvo en el primer trimestre de su ejercicio
fiscal un beneficio neto atribuido de 62 millones de libras (78,8 millones de
euros, al cambio actual), un 64,4% menos que en el mismo período de 2007,
afectado por una menor producción de energía nuclear.
Los ingresos totales del grupo se situaron en 629 millones
de libras (799,8 millones de euros), el 5,9%, mientras que el Ebitda (resultado
bruto de explotación) ajustado fue de 129 millones de libras (164 millones), el
49,1% por debajo, según las cuentas remitidas a la Bolsa de Londres.
En la presentación de su balance, el director ejecutivo de
la compañía, Bill Coley, dijo que "continúan las conversaciones
para una posible venta".
"Nosotros tenemos muchas acciones y enfrentamos una
gran presión para aunar el sentimiento general de estos accionistas".
Estos son todos los detalles que el
consejero delegado de la compañía, Bill Coley, ha dado sobre el proceso de
negociaciones, hasta la fecha frustradas, para la venta de la mayor generadora
de electricidad del Reino Unido y propietaria de gran parte de sus plantas
nucleares.
El deseo de venta del Gobierno británico, que posee una
participación del 35%, no ha sido suficiente para conseguir un acuerdo, después
de que la francesa EDF
retirara a última hora una oferta de 12.000 millones de libras (15.263 millones
de euros) porque no se reunían "de momento las condiciones".
Según algunas informaciones, la renuncia se debió a
desacuerdos en torno al precio a pagar por la adquisición. La
británica Centrica ya ha anunciado su intención de fusionarse con British
Energy si EDF abandona finalmente la puja. Entre las eléctricas europeas que en un
principio mostraron interés por la compañía británica se incluían la española Iberdrola
y la alemana RWE.