La
subsidiaria de General Motors (GM) en Brasil anunció hoy una inversión de US$ 1.000
millones en el país, con lo que se convirtió en la primera multinacional del
sector en anunciar nuevos proyectos en el gigante sudamericano desde el
comienzo de la crisis económica global.
Las
inversiones se destinarán a la ampliación de la fábrica de la empresa en
Gravataí, municipio en el sureño estado de Río Grande do Sul, dijo el
presidente de la GM
en Brasil, Jaime Ardila, en una reunión con el mandatario brasileño, Luiz
Inácio Lula da Silva, en Brasilia.
Los recursos le permitirán a la multinacional fabricar a partir
de 2012 dos nuevos modelos de automóviles en Gravataí, en donde la
empresa ya produce los modelos Celta y Prisma, que serán diseñados
por ingenieros brasileños.
Las operaciones de GM en Brasil son relativamente independientes
de las de la matriz en Estados Unidos, razón por la cual la
subsidiaria fue una de las menos afectadas en el proceso de
recuperación tras la declaración de quiebra que concluyó la semana
pasada con la creación de la "Nueva GM".
"Se trata de una inversión adicional a los 3.000 millones de
reales (US$ 1.500 millones) que ya habíamos anunciado en los
dos últimos dos años", afirmó Ardila.