La empresa holandesa de producción de
cerveza Heineken obtuvo durante los primeros seis meses de 2009 un
beneficio neto de US$699 millones, lo que supuso un aumento
del 20% respecto al mismo periodo del año anterior.
En un comunicado difundido hoy, la compañía explicó que este
incremento se debió al buen funcionamiento de la adquirida empresa
británica Scottish&Newcastle y a un riguroso plan de ahorro.
Sin incluir los ingresos extraordinarios, el beneficio neto
ajustado se situó en US$ 690 millones, lo que se traduce en una
reducción del 10% respecto a los primeros seis meses del
ejercicio anterior.
La facturación de la empresa se situó en US$ 10.223 millones,
lo que supuso un incremento del 11% respecto al mismo
período del año anterior.
El beneficio bruto de explotación (EBIT) ascendió a US$ 1.420 millones, es decir, un 7,4% por encima del obtenido un año
antes.
La empresa holandesa indicó que esta cifra se debió sobre todo a
su política de reducción de costos y a los precios altos del
producto.
La cervecera vendió durante el primer semestre del año 78
millones de hectolitros, un aumento del 2,7% respecto al
mismo período del año anterior.
El presidente del Consejo de Administración Jean-Francois van
Boxmeer calificó las cifras de "rendimiento fuerte" gracias a que la
estrategia de la compañía "está dando resultados".
Especificó que esperan "resultados más tempranos" del programa de
reducción de costos de la empresa, con el que aspira a un ahorro
anual de US$ 171 millones.
Heineken se mostró "prudente" en cuanto al consumo de cerveza al
final del año, esperando que se reduzcan los volúmenes de ventas a
causa del "desempleo creciente y de la reducción de ingresos" de la
gente.