Factor económico

El FMI cambia el tono con Argentina

La entidad que preside Kristalina Georgieva ha dado claras señales de respaldo a las medidas implementadas por Javier Milei, lo cual fue ratificado por Rodrigo Valdés en un seminario en Buenos Aires hace dos semanas. Muy disímil al discurso que tenía hace un año.

Por: Claudio Gaete Hermosilla | Publicado: Sábado 6 de abril de 2024 a las 04:00 hrs.
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Se habla de que hay una mejor sintonía. Qué hay más diálogo y, definitivamente, más coincidencias entre las políticas del Fondo Monetario Internacional (FMI) y las medidas de ajuste fiscal implementadas por el Presidente argentino Javier Milei.

“El progreso es impresionante”, dijo el director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Rodrigo Valdés, el hombre encargado de supervisar el programa que tiene la entidad con el país trasandino. Lo afirmó en un seminario de EIFA Latam Forum el martes 26 de marzo, ocasión en que fue pródigo en elogios. "Las nuevas autoridades están implementando de forma decisiva un plan ambicioso de estabilización para restaurar la estabilidad macroeconómica”, sostuvo. Y luego destacó el superávit fiscal, la reducción de la brecha entre el dólar oficial y el blue y la baja en la inflación. “Está cayendo más rápido de lo que esperábamos”, dijo.

No todo han sido loas. También ha habido llamadas a la cautela respecto de la intensidad y profundidad de las medidas. Lo ha dicho la vicepresidenta del FMI, Gina Gopinath, se ha escrito en minutas oficiales y lo reiteró Rodrigo Valdés en su reciente intervención. “Creemos que es importante sostener los apoyos para los segmentos más vulnerables de la población para asegurarse de que la carga más pesada del ajuste no caiga desproporcionadamente sobre las familias de clase trabajadora”, sostuvo Valdés.

Más allá de eso, el FMI parece estar a gusto con la tarea de Milei. Y lo dijo la propia Kristalina Georgieva, presidenta de la institución, en Davos, el 17 de febrero en una entrevista a CNN. “La economía argentina está tan mal que hay que sacudirla. El Presidente Milei y su equipo están haciendo exactamente eso. Están ajustando la situación fiscal que está muy mal. Están aumentando las reservas que se han esfumado por completo”, subrayó.

Pocos días antes la entidad le dio su primer espaldarazo al Gobierno argentino. El 1 de febrero el FMI anunció el fin de la séptima revisión de su acuerdo con el país trasandino, lo cual posibilitó el desembolso de US$ 4.700 millones “para respaldar los grandes esfuerzos de las nuevas autoridades para restaurar la estabilidad macroeconómica y volver a encarrilar el programa”, dijo la entidad.

Definitivamente es un cambio a lo que ocurría en los años del Kirchnerismo, cuando las relaciones con el FMI estuvieron marcadas por el incumplimiento de pagos y un incremento de la deuda.

Para el economista Matías Surt, director y economista jefe de la consultora argentina Invecq Consulting, “el diagnóstico de estos primeros meses es bastante optimista entre  todos los analistas acá en Argentina y creo que el FMI está reflejando esa visión”, sostuvo.

Explicó que ha habido avances en materia de corrección fiscal, de capitalización y en la  recuperación del balance del Banco Central, pero aún es incipiente. También rescata el sinceramiento de las tarifas de algunos servicios (luz y gas) regulados. Asegura que este es un paso necesario antes de empezar a pensar en tener una inflación más baja.

Cambio de retórica

El economista y director de la consultora EPyCA con sede en Buenos Aires, Martín Kalos, afirmó que Argentina pasó de una retórica muy anti FMI en el segundo Gobierno de Cristina Fernández a tener una afinidad ideológica en el Gobierno de Mauricio Macri. “Lo que pasa es que Macri termina su mandato yendo en contra de lo que en teoría proponía y termina poniendo controles sin poder detener la corrida cambiaria”, sostuvo.

Mas allá de eso, en 2018, Macri firmó un nuevo acuerdo con el FMI por US$ 57 mil millones, de los cuales se concretaron US$ 44 mil millones.

Pero luego, con la llegada de Alberto Fernández al poder, la relación vuelve a tornarse áspera, afirma Kalos, y Argentina incumple reiteradamente los acuerdos adoptados en el Gobierno previo.

“Hoy se vuelve a notar el cambio de tono por varios motivos, porque vuelve a haber una afinidad ideológica grande”, sostuvo. Pero advirtió que en términos ideológicos, el actual gobierno está un poco más corrido hacia el extremo que lo que el FMI le gustaría.

Para el director ejecutivo de Econviews, un think tank focalizado en temas financieros y económicos, Miguel Kiguel, en estos momentos existe una muy buena relación entre Argentina y el Fondo.

“Argentina está haciendo importantes esfuerzos por enderezar la economía después de estar en una situación de desequilibrios enormes que tenía al final de la gestión anterior. Creo que el FMI ve que el Gobierno está en la dirección correcta, sobre todo en lo que respecta a la parte fiscal”, afirmó.

Destaca que se ha hecho un gran esfuerzo por bajar el gasto público y limitar el financiamiento del banco central al tesoro, lo cual, a su juicio, es reconocido por el FMI y ayuda mucho a la relación. Por eso, concuerda en que existe mucha sintonía ideológica dado que el Gobierno de Milei está aplicando el modelo económico tradicional, con un fuerte ajuste fiscal y tipo de cambio alto.

Las advertencias del FMI

Según fuentes consultadas, en círculos de poder en Buenos Aires existe un intento de sobreinterpretar cada acción del FMI en relación con Argentina. Tanto la visita de la subdirectora de la entidad, Gita Gopinath, en febrero de este año, como la presencia reciente de Rodrigo Valdés han dado pie a una serie de rumores.

Se dice que el FMI viene a auditar al Gobierno, a revisar sus políticas e incluso que se está fraguando un nuevo préstamo. Este rumor ha sido alimentado por miembros de La Libertad Avanza, la coalición, y se ha llegado a decir que serían US$ 30 mil millones, monto que sería destinado para que Milei cumpla su promesa de dolarizar la economía.

Entre los entrevistados desestiman esa cifra. A lo sumo, mencionaron, podría llegar el monto faltante del dinero negociado con Macri y que ascendería a unos US$ 15 mil millones. Pero en ningún caso este año.

De acuerdo a una columna del periodista Esteban Rafele, en el portal argentino Cenital,  es el Gobierno el que quiere que el FMI ponga sobre la mesa esos US$ 15 mil millones para poder abrir el cepo cambiario. Agrega el columnista que el FMI es contario a dicha postura, tema que se habría conversado en una reunión entre Valdés, Milei, Caputo y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili.

El propio Valdés pasó el mensaje en su intervención en el seminario de IEFA: “Los controles cambiarios deben ser calibrados de forma muy cuidadosa”.

El otro recado de Valdés al Gobierno de Milei se refiere a la intensidad de las medidas. “Es importante seguir mejorando la calidad del ajuste fiscal, no la cantidad”, recalcó en el seminario.

El columnista de Clarín, Marcelo Bonelli escribió el 28 de marzo que Valdés le dejó en claro al gobierno que “el FMI no tiene, ni tendrá responsabilidad en el ajustazo”.

Más allá de eso, los economistas consultados aseguraron que con la revisión hecha en febrero por el FMI existen suficientes fondos para que Argentina honre sus compromisos de este año. “Con eso se logró cubrir todos los vencimientos de este año y Argentina va a poder cumplir sin problema con sus compromisos”, sostuvo Miguel Kiguel.

Matías Surt concordó y dijo que hoy no se ve un problema de riesgo financiero en la deuda en dólares. “Pero sí a partir del próximo año”, advirtió.

Los ojos ahora están puestos en septiembre. Ese mes termina el actual programa que tiene con el FMI y se debe negociar uno nuevo.

Además, ese mismo mes termina el mandato de Kristalina Georgieva en el FMI. Pero ella ya anunció que irá a la reelección para estar otros cinco años.

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