Industria

El nuevo frente del dueño de Alsacia y Express: lo acusan por fraude con tres querellas y una demanda civil

Una empresa de repuestos acusa que por prácticas de administración desleal de una sociedad ligada a Carlos Ríos, se produjo la quiebra.

Por: Magdalena Espinosa | Publicado: Lunes 26 de abril de 2021 a las 13:10 hrs.
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Una arista judicial se abrió en el camino del empresario colombiano Carlos Ríos en Chile, luego de que el dueño de Alsacia y Express -operadores del ex Transantiago- recibiera un fallo contrario en su disputado con el Estado en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (Ciadi). 

Esta vez, se debe a supuestos ilícitos manejados desde una empresa aguas abajo de sus sociedades llamada Recti Center, que prestaba servicios a vehículos ligados a Transantiago, distribuidores de bebidas gaseosas y flotas municipales, como camiones, camionetas y ambulancias, antes de que se declarara su insolvencia en octubre de 2020.

La batería legal consta de tres querellas y una demanda civil interpuestas por la proveedora de repuestos Praubos, del empresario chileno Carlos Silva. La primera es contra seis altos ejecutivos -"y todos los que resultes responsables", dice el escrito-, además del accionista principal de Alsacia y Express, Carlos Ríos Velilla, por administración desleal y delitos concursales en el manejo de Recti Center, pues todos eran miembros del directorio de la firma.

Mientras que la segunda, es una medida prejudicial que tiene como objetivo la "exhibición de instrumentos necesarios para preparar la entrada al juicio de Praubos, pues buscan determinar con exactitud la relación accionaria, corporativa o de administración y comercial que existía entre Recti Center SpA y las futuras demandadas, a fin de confeccionar una demanda de levantamiento del velo corporativo más cumplimiento forzado de contrato con indemnización de perjuicios", establece el documento.

 

Historia del caso

Todo comenzó el 9 de octubre de 2020, fecha en que Recti Center inició un proceso de liquidación forzosa a cargo de Ricardo Alid, por un pasivo total que superaba los $ 6.800 millones a 50 acreedores, luego de que en julio empezara una reorganización concursal. Entre los afectados estaba Praubos, la que le prestaba servicios de reposición de repuestos para buses del sistema de transportes Metropolitano, y que tenia $ 1.300 millones de la deuda.

Durante el levantamiento de información para determinar la situación financiera de la empresa, en el marco de la demanda civil, el abogado representante de Praubos, Stephan Lührmann, socio en CMS Carey & Allende, sostuvo que hubo una serie de movimientos que "ocasionaron un aumento del pasivo de la compañía sin justificación en el interés social, así como una disminución del activo que solo perjudicó a sus acreedores como a esta querellante".

Entre los hechos que relata Praubos se cuentan: la contratación de personal previo a la reorganización y la simulación de varios contratos de compraventa de acciones por $ 1.000 millones en que no se verifica el pago recibido por Recti Center, ni en compensaciones posteriores.

Y es que la conexión entre los dueños de Alsacia, sus ejecutivos y Recti Center, Praubos lo explica a través de la mesa directorio. Según consta en una escritura pública de 30 de septiembre de 2019 de un Acta de Sesión Ordinaria de Directorio, éste estaba compuesto por Carlos Ríos Velilla, Carlos Álvarez Stübing, Carlos Ibarcena Valdivia, Cristián Saphores Martínez, Ramón Menéndez-Azcárraga Martínez (presidente), y se nombró como gerente general a Jorge Contador Soffia. Los principales demandados de Praubos.

En el engranaje de Recti Center los dueños de la compañía son Camden Servicios SpA (60%), Ramón Menéndez-Azcárraga (25%), GPS International of Panamá Chile (10%), y Jorge Aravena Arroyo (5%). Siendo esta primera sociedad la que recargó un total de 60 trabajadores de su empresa, subiendo en 15% su dotación, haciéndose cargo de su antigüedad laboral y de sus remuneraciones por un periodo aproximado de 4 meses, entre julio, agosto, septiembre y de octubre de 2020. Esto produjo un pasivo de $ 200 millones, según refleja el informe hecho por Ricardo Alid, que además pidió aclaración sobre este hecho.

En tanto, la relación más directa entre Recti Center y el empresario colombiano sería a través de GPS International of Panamá Chile. Dado que Praubos se basa en una investigación hecha por Ciper en 2017 que habla sobre la conexión de Carlos Ríos con la compañía. Y es por interpuso la medida prejudicial para busca aclarar la conexión mencionada.

Además, el querellante acusa que entre la reorganización presentada el 24 de julio de 2020 y la entrada al proceso de insolvencia posterior en octubre Recti Center consta dos patrimonios totalmente distintos. Al principio presentó un documento denominado "Balance Clasificado 30 de junio de 2020", afirmando detentar un patrimonio de $ 4.165.496.039. Mientras que cuatro meses después y, con el rechazo de su propuesta, se estableció que su patrimonio había disminuido drásticamente a $ 1.112.188.136 más $ 316.152.286 en cuentas por cobrar.

"En otras palabras, en el curso de tan sólo 4 meses, Recti Center SpA vio mermado su patrimonio en casi $ 3.000.000.000", determinó Praubos.

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